Los Patrones de nuestra localidad, son Rey Fernando III, el Santo y la Santísima Virgen de la Salud. Actualmente nuestro Patrón San Fernando, todavía no ha sido ratificado como Patrón por el ayuntamiento, aunque es Patrón de nuestra localidad desde 1678, según recoge las A.M.C Actas Capitulares Sesión 29.V.1678. SIL
"Suplico a V. ms. se siruan de hallarse en la yglesia mayor el domingo de Pasqua del Espiritu Santo por la tarde en que ay cabildo abierto, donde se a de tratar de botar por patrón desta uilla a san fernando, rey despaña, respecto de no tener otro y de ser su conquistador y, para los gastos de su festibidad en cada uno año, se an de nonbrar tres Diputados, un señor eclesiástico, un señor capitular y un señor particular, para que por su ynterbención corran las limosnas que se ubieren de pedir para ellos, en cuyo punto bendrán V. ms. preuenidos para que resuelba lo más conbeniente como lo fio de su acertado ditamen de V. ms." (Crónica de Córdoba y sus pueblos I, de Juan Aranda Doncel)
En cuánto a nuestra Patrona, es notable y arraigada la devoción hacia la Santísima Virgen de la Salud, los castreños le guardan un especial cariño a su Madre y Patrona, que fue Coronada Canónicamente por el entonces Obispo de Córdoba, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José Antonio Infantes Florido, el 14 de julio de 1990, a la vez que el Ayuntamiento de Castro del Río, la nombró "Alcaldesa Perpetua". La Virgen de la Salud baja en un traslado hacia la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción el 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, donde permanece durante 9 domingos, durante su estancia en el templo mayor, este permanece abierto para poder visitarla. El día 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen, se celebra su Procesión por las calles de nuestro pueblo. El primer domingo de octubre, tras haber terminado su novena y cultos regresa a su Ermita, donde es venerada por todos los castreños durante todo el año. Se le atribuye la advocación de "Salud" ya que en el siglo XIX libró a Castro de la epidemia de cólera morbo que azotaba la localidad, al igual que curó a una niña como canta en sus coplas, desde entonces la devoción a la Virgen de la Salud ha sido enorme. Cuenta su leyenda lo siguiente:
"Cuenta la tradición que en el último cuarto del siglo XVI unos vecinos que salían por el camino de Cañete a realizar faenas agrícolas encontraron, de manera fortuita, sobre un montón de de piedras una pequeña imagen de la Virgen y la trasladaron al templo parroquial.
En los días subsiguientes a este encuentro sucedieron cosas extrañas que se atribuyeron a causas sobrenaturales.
La talla aparecía sorprendentemente en el mismo lugar del hallazgo y cuantas veces se llevaba a la iglesia mayor volvía a repetirse el fenómeno. Ello movió a las autoridades eclesiásticas y municipales de la localidad a erigir allí una ermita donde recibieran culto.
Durante el siglo XVII hubo tres grandes epidemias en Castro del Río y cundieron las rogativas, novenarios y procesiones de la venerada imagen y lo mismo acontece con motivo de las grandes sequías que asolaban sus campos.
Esta relación de los castreños con la Virgen de la Salud se va intensificando a través de los siglos, de tal manera que la ermita de San Roque, donde se albergaba dicha imagen, pronto toma el nombre de ermita de la Virgen de la Salud. En el siglo XIX la feria real se crea bajo el titulo de la misma advocación."