Las imágenes que componen “Para que haya un hueco..” son parte de una serie de hallazgos imprevistos en viejas revistas de fotoperiodismo e historia argentina. Observando cada pliego a contraluz, se revelan otras imágenes detrás de cada fotografía, impresas al dorso de cada página.
Esta superposición casual invita a pensar de otra manera la construcción del relato histórico entendiendo el tiempo ya no lineal y progresivamente, sino como un entramado de resonancias, de acontecimientos superpuestos.
Cada imagen nace en el conjunto de dos fotografías, produciendo una tercera.