músico nunca se deja de ser...
músico nunca se deja de ser...
“En mi opinión, el trombón es el verdadero jefe de esa familia de instrumentos de viento que he denominado épica. Posee nobleza y grandeza al más alto grado; tiene todos los tonos serios y poderosos de la poesía musical sublime, desde la calma religiosa y los acentos imponentes hasta los arrebatos salvajes y orgiásticos. Dirigidos por la voluntad de un maestro, los trombones pueden cantar como un coro de sacerdotes, amenazar, lanzar suspiros lúgubres, un lamento lúgubre o un luminoso himno de gloria. Pueden estallar en gritos impresionantes y despertar a los muertos o condenar a los vivos con su voz aterradora”.
Héctor Berlioz “Lauréats du Conservatoire”; 1849-París, Francia.