❤️ La escalada cambia a las personas – y eso es lo que más me gusta
Hace unas semanas guié a una pareja que estaba de vacaciones en Tenerife. Nunca habían escalado antes y llegaron con muchas dudas: miedo a las alturas, inseguridad con el equipo, nervios por lo desconocido. Empezamos despacio, con calma, practicando en una pared baja, sin presión. Poco a poco fueron ganando confianza, entendiendo cómo moverse, cómo respirar y disfrutar del momento.
A media mañana ya estaban escalando vías de 15 metros con una sonrisa enorme. Al final del día, cuando llegaron a la reunión de la última vía, se abrazaron mirando el paisaje. Fue uno de esos momentos que se quedan grabados. Esa transformación, esa emoción, es lo que hace especial mi trabajo como guía de escalada.
No necesitas experiencia previa ni estar en forma: solo ganas de disfrutar, aprender y dejarte acompañar. La montaña hace el resto. Y yo estaré ahí para ayudarte.