Profundización
CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD ELECTRÓNICA
Un sistema de seguridad puede ser definido como el conjunto de equipos y componentes necesarios para garantizar a las personas y bienes materiales, existentes en un determinado lugar, la protección necesaria frente a agresiones externas. Todos estos equipos se encuentran generalmente conectados con una central de alarmas que, en función del tipo de situación y su riesgo potencial, puede accionar sirenas, encender luces, activar equipos de extinción de incendios, grabar a un intruso, enviar llamadas de emergencia a la policía o los bomberos, etc.
El proceso que sigue toda instalación de seguridad electrónica será, por tanto, detectar una situación de riesgo, serializarla y posteriormente iniciar las medidas oportunas encaminadas a minimizar o eliminar sus efectos. Los sistemas de seguridad pueden ser muy variables en función de las necesidades del usuario, de las características del recinto a proteger y del presupuesto disponible para ello.
En el mercado existe un gran número de componentes con características técnicas muy distintas, que hacen que estos sistemas cuenten con una gran versatilidad. El montaje e instalación de los sistemas de seguridad electrónica debe ser llevado a cabo por una empresa instaladora autorizada.
Una instalación deficiente en un sistema de seguridad electrónica puede acarrear una serie de inconvenientes, que se pueden agrupar en las siguientes categorías:
Problemas de seguridad:
Fallos en la detección de intrusiones: Un sistema mal instalado puede no detectar correctamente las intrusiones, lo que lo hace vulnerable a robos, vandalismo y otros delitos.
Falsas alarmas: Un sistema mal instalado puede generar falsas alarmas con frecuencia, lo que puede ser molesto y costoso, ya que puede requerir la respuesta de las fuerzas del orden.
Vulnerabilidad a la manipulación: Un sistema mal instalado puede ser más vulnerable a la manipulación por parte de intrusos, lo que les permite desactivarlo o eludir sus medidas de seguridad.
Problemas de funcionamiento:
Fallos en los componentes: Un sistema mal instalado puede tener componentes que fallan con frecuencia, lo que puede requerir reparaciones costosas.
Interferencias: Un sistema mal instalado puede ser susceptible a interferencias de otros dispositivos electrónicos, lo que puede provocar fallos de funcionamiento.
Dificultades en el uso: Un sistema mal instalado puede ser difícil de usar, lo que puede disuadir a los usuarios de utilizarlo con regularidad.
Problemas estéticos:
Puede afectar la estética del lugar donde se instala, un sistema mal instalado puede dañar la propiedad durante su instalación, lo que puede requerir reparaciones adicionales.
Problemas legales:
En caso de que se produzca un robo o un daño mientras el sistema de seguridad está mal instalado, el propietario del sistema puede ser responsable de los daños.
Sistema analógico
Buenas prácticas en la instalación de CCTV
Planificación:
Realizar una evaluación de riesgos: Identificar las áreas que necesitan ser vigiladas, los posibles riesgos de seguridad y los tipos de cámaras que se necesitan.
Definir un presupuesto: Considerar el costo de las cámaras, el cableado, el grabador, la instalación y el mantenimiento.
Elegir el equipo adecuado: Seleccionar cámaras de alta calidad que sean adecuadas para las condiciones de iluminación y las necesidades de vigilancia.
Diseñar un plan de cableado: Planificar la ruta del cableado y asegurarse de que esté protegido de daños.
Obtener los permisos necesarios: Si es necesario, obtener los permisos para instalar cámaras de vigilancia.
Instalación:
Seguir las instrucciones del fabricante: Instalar las cámaras de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Montar las cámaras de forma segura: Utilizar soportes adecuados para montar las cámaras de forma segura y en la posición correcta.
Conectar el cableado correctamente: Conectar el cableado de las cámaras al grabador y a la fuente de alimentación.
Configurar el grabador: Configurar el grabador para grabar vídeo y audio de las cámaras.
Probar el sistema: Probar el sistema para asegurarse de que funciona correctamente.
Mantenimiento:
Limpiar las cámaras regularmente: Limpiar las cámaras para eliminar la suciedad y el polvo que puedan obstruir la visión.
Inspeccionar el cableado: Inspeccionar el cableado regularmente para detectar cualquier signo de daño.
Actualizar el software: Actualizar el software del grabador y las cámaras con las últimas versiones.
Realizar copias de seguridad de las grabaciones: Realizar copias de seguridad de las grabaciones de vídeo regularmente para evitar su pérdida.
Contratar a un profesional: Contratar a un profesional de seguridad electrónica para que realice el mantenimiento del sistema de forma regular.
Recomendaciones adicionales:
Utilizar cámaras de alta resolución: Las cámaras de alta resolución pueden capturar más detalles, lo que puede ser útil para identificar a los intrusos.
Utilizar cámaras con visión nocturna: Las cámaras con visión nocturna pueden capturar vídeo incluso en condiciones de poca luz.
Utilizar cámaras con almacenamiento integrado: Las cámaras con almacenamiento integrado pueden almacenar vídeo sin necesidad de un grabador externo.
Utilizar un sistema de seguridad en capas: Un sistema de seguridad en capas combina diferentes tipos de medidas de seguridad, como cámaras, alarmas y control de acceso.
Formar a los empleados en el uso del sistema: Es importante que los empleados sepan cómo usar el sistema de seguridad electrónico y cómo responder a las alarmas.
Sistema digital
Resolución
Generalmente se especifica en píxeles y se compone mínimo de dos valores, la resolución con la cual el equipo puede procesar imágenes para el video en vivo y la resolución de grabación por cámara o por el total de las cámaras que puede admitir.
Es importante tener en cuenta este valor que se puede encontrar en las hojas técnicas del equipo y compararlos con la resolución máxima de las cámaras que el sistema tendrá que procesar, de modo que la capacidad máxima del NVR no sea superada por la del conjunto de cámaras.
Capacidad de almacenamiento
También se deben tener en cuenta dos parámetros, la capacidad de unidades de discos duros que se pueden instalar en el equipo y la capacidad de almacenamiento de disco duro que puede soportar el NVR. Esto podrá indicar cuánta capacidad total de almacenamiento puede tener el equipo.
Muchos NVR pueden incluir interfaz de conexión para adicionar unidades externas de almacenamiento siendo la más común, la interfaz eSATA.
Capacidad de procesamiento
Al igual que el ancho de banda la capacidad de procesamiento o throughput se mide en Mbps y lo que indica es que tantos datos el sistema puede procesar, tal como ocurre con los switches de red. El throughput no debe ser inferior a la suma del total de los anchos de banda de las cámaras que estarán configuradas en el NVR. De lo contrario se podrán tener visualizaciones lapsadas, y problemas en las grabaciones del sistema.
Formato de compresión soportado
Usualmente los NVR pueden soportar varios formatos de codificación, algunos estándares del mercado son: MPEG4, MJPEG, H264, H265 y dependiendo del fabricante podrán soportar otros que pueden ser incluso más eficientes.
Interfaz física de red
Son las conexiones disponibles para las comunicación de datos entre el NVR y la red Ethernet, usualmente son de velocidades de 100 Mbps y 1000 Mbps pero también hay modelos que soportan 10.000 Mbps.
Un punto importante en los NVR es que cuantas más cámaras pueden admitir, es posible que tenga más de una interfaz de red para funciones como: balanceo de carga, segmentación de redes, conexiones LAN y WAN, etc., estos puertos son configurables según la necesidad.
Sistema operativo
Los NVR usualmente tienen el sistema operativo embebido y en esos casos es muy común encontrar equipos con Linux como sistema operativo, sin embargo hay gran variedad de NVR’s con sistema operativo Windows el cual es optimizado para el procesamiento de video y generalmente son servidores dedicados a gestión de video en red que también soportan y procesan funciones de análisis de contenido de video de alto perfil.
Protocolos de comunicación soportados
Los protocolos de comunicación son cruciales para que los NVR puedan transmitir las tramas de datos de forma segura sobre las diferentes tecnologías de comunicación, por ejemplo; protocolos de sincronización de tiempo, protocolos para transferencias de archivos, comunicación desde y hacia equipos móviles en donde se deban ver imágenes y gestionar los equipos, entre otros. Los más comunes son:
IPv6, HTTPS, UPnP, SNMP, NTP, SADP, SMTP, NFS, iSCSI, PPPoE, DDNS
Interfaz de software
La interfaz de software es el medio por el cual el usuario puede interactuar con el NVR, aparte de la conexión local con un monitor. La conexión entre la interfaz y el usuario puede darse dentro de la red ya sea local o desde cualquier sitio con la correcta configuración y direccionamiento de red.
Generalmente es una aplicación tipo WEB y se accede a ella por medio de una dirección IP y el uso de credenciales de acceso, previamente configuradas. Adicional, muchos fabricantes ofrecen aplicativos de entrada, gratuitos pero más completos que la interfaz WEB.
También existen NVR basados en PC, que son básicamente servidores con un software base que en realidad es un VMS (software de gestión de video), en este caso el VMS como tal es la interfaz de software como tal.
Capacidad de integración con múltiples marcas de cámaras
Esta característica es muy importante ya que en muchos casos es deseable no tener que usar una sola marca de cámaras IP para los NVR, por ello los fabricantes publican listados de compatibilidad con cámaras de terceros y también indican en la ficha técnica del NVR si el equipo es compatible con el estándar ONVIF el cual permite la comunicación entre NVR y cámaras de diferentes marcas, al menos para visualización y grabación.