Sentir en colores
Siento el rojo de la sangre que corre por mis venas, alegre, sube y baja. Pulsa vida. Me llama, me exige prontitud, desecha desaliento.
En la espera, en los sueños, en la "entretensión", en el destino, en el fin de todos los miedos, en el Amor sin tiempo: rojos.
Siento el calor amarillo de su mano que me lleva protector, junto a mis primos. El abuelo de mirada azul noche, me alzaba y hacía pap pap pap pap, un ruido violeta con su boca para que yo riera. Y tan solo me quedaba en gris pequeña; dueña de todos los colores, como de un ramo de globos.
Óxidos testigos del tiempo invaden presentes, y se mezclan con aluminios, pigmentos y asfálticas. Atmósferas.
Todo converge hacia un solo fin: elevar la mirada hacia el Cielo, conocerse en medio de él y la Tierra. Aquí y Ahora. Sin miedo. Con Amor y Verdad.
Ol Anton