En el logotipo de la XXVIII Olimpiada Iberoamericana de Física confluyen tres elementos simbólicos, la rueda que hace alusión a la carreta típica de Costa Rica, la presencia de las 5 universidades costarricenses, las cuales promueven la Olimpiada este año, a través de sus colores representativos y la estrella como símbolo de la verdad, el espíritu y la esperanza, ya que representa la luz que guía en la oscuridad y dirige ante el misterio y lo desconocido de la física como ciencia.

La carreta se plantea como el elemento gráfico protagonista y la forma queda incompleta para aludir a la apertura del saber en un evento de este tipo.