Hay muchos signos de discapacidad visual. Los más comunes se enumeran a continuación: chispas, estrellas, destellos ante los ojos;disminución de la agudeza visual;visión borrosa de lejos o de cerca;sensación de “velo” o “arena” en los ojos;duplicación de objetos;dolor y lagrimeo;visión crepuscular reducida;fatiga rápida durante el trabajo duro;alteración de la percepción de la luz y los colores;trastorno de visión lateral. En la mayoría de los casos, los síntomas de discapacidad visual se desarrollan durante varios años. Con menos frecuencia, una persona se enfrenta a una situación en la que la visión se deteriora drásticamente. Esto requiere un examen inmediato para descartar patologías potencialmente mortales. El deterioro de la función visual siempre va acompañado de un estado psicológico negativo. A menudo, en este contexto, se desarrollan dolores de cabeza, mala salud, letargo, cambios notables en el comportamiento y depresión.