Recientemente se ha celebrado el 35 aniversario de la incorporación de las mujeres en la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas; ya que, aunque los orígenes de la Guardia Civil se remontan al 28 de marzo de 1844 en España, no fue hasta 1988, cuando la mujer pudo tener acceso a estas fuerzas y cuerpos de seguridad. Fueron 197 las primeras mujeres que entraron a formar parte del cuerpo de la Guardia Civil, siendo casi 7.000 mujeres en la actualidad. 

Para conmemorar este aniversario, hemos querido hablar con una de estas mujeres, Rocío, vecina de nuestra Comarca y que desempeña sus funciones de Guardia Civil en el medio rural.

Rocío es mujer trabajadora y madre y, aunque se marchó a la ciudad a prepararse para entrar a la Guardia Civil, siempre siguió muy unida a su pueblo al que, después de varios años, ha conseguido volver para instalarse junto con su marido y sus hijos. 

Entrevista:

¿Cómo y por qué decidiste ser Guardia Civil?

R.: Era algo que me había gustado siempre así que supongo que por vocación.

¿Qué pensó tu entorno familiar?

R.: Mi entorno familiar siempre me ha acompañado y apoyado.

¿Qué anécdotas recuerdas y qué es lo más duro de esta etapa?

R.: Lo más duro quizás fue dejar atrás el lugar donde me había criado y había vivido durante tantos años con lo que ello conllevaba, separarme de familia, amigos, antiguos compañeros de trabajo, separarte de tu lugar de confort, por decirlo de alguna manera.

¿Te han tratado de manera especial por ser mujer en la Guardia Civil?

R.: Nunca he notado un trato diferente solo por el hecho de ser mujer.

¿Crees que la sociedad ya ha dejado de percibir a la institución como mayormente masculina?

R.: La sociedad lleva muchos años cambiando, tanto en esta Institución como en muchas otras cosas, y yo creo que, aunque todavía estamos en ese proceso de cambio, la sociedad ya percibe como algo normal la diferencia de géneros en puestos de trabajo que antes eran exclusivamente de uno en concreto.

¨Paso mi tiempo libre con la familia y amigos¨