25N

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer

Cada año nacen alrededor de 140 millones de personas en el mundo, aproximadamente el 50% serán niñas. 70 millones de niñas repartidas en múltiples países, pertenecientes a familias de diferentes condiciones sociales, económicas, religiosas, 70 millones de niñas que tendrán menos posibilidades de realizar sus sueños, de vivir una vida plena y libre que los niños, por el mero hecho de nacer mujer.

70 millones de niñas con riesgo de ser ninguneadas, agredidas, violadas o asesinadas en sociedades patriarcales dónde los hombres acaparan mayoritariamente el poder político y económico, ejerciendo un control social que determina los estereotipos y los roles sexuales, condicionando la estructura de las familias y la vida individual de las mujeres.

Una sociedad que no se escandaliza ante los datos de violencia permanente hacia las mujeres a pesar de las 52 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas que aparecen en las frías estadísticas de este año 2023, 93 mujeres si consideramos aquellas cuya relación con sus asesinos no ha sido plenamente demostrada por ser de carácter temporal.

Según datos del Ministerio de Interior, los casos de violencia de género con seguimiento policial en España han superado en el mes octubre los 82.600, lo que supone un incremento del 10,6%, 8000 casos más, en comparación con el año pasado. De los cuales 1.876 son relativos a víctimas mayores de 65 años y 1.038 a adolescentes y niñas menores de 18 años. Además, más de la mitad de esos casos activos corresponden a madres con menores a su cargo.

Mientras las violencias contra las mujeres no dejan de crecer, crecen al mismo tiempo los discursos negacionistas de las mismas por parte de representantes políticos y de ciudadanos con presencia en la esfera pública favoreciendo el incremento de la desigualdad y la violencia machista,  minando así, la convivencia democrática.

En base a estos datos, en este 25 de Noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

Demandamos:

Un compromiso político claro de todas las administraciones públicas para combatir todas las discriminaciones profundamente enraizadas en la sociedad como consecuencia de actitudes patriarcales y de las normas sociales que éstas conllevan. 

Prevención y formación en violencia contra las mujeres, especialmente en el ámbito educativo, garantizando la implantación de la educación afectivo-sexual obligatoria apropiada a cada edad, impartida por personal capacitado e integrado en los programas escolares regulares, sobre comportamiento sexual corresponsable e igualitario.

Prohibición del acceso de los/as menores a contenidos pornográficos en las redes ya que los mismos se convierten en modelos referentes en materia de relación sexual para nuestros niños y jóvenes.

Respuestas legislativas de forma urgente a las nuevas formas de violencia relacionadas fundamentalmente con las nuevas tecnologías.

Un compromiso de los medios de comunicación tanto públicos como privados en la no difusión de contenidos que incidan en las violencias y discriminaciones machistas. Un compromiso que evite presentar a las mujeres como objetos sexuales a disfrutar.

Podríamos añadir muchísimas más demandas a nuestros representantes políticos y a la sociedad en su conjunto relativas a la discriminación institucional subyacente, a la permanencia cómplice de la prostitución y trata de mujeres, a la existencia impune de los embarazos subrogados, a todas esas violencias estructurales visibles y no visibles, que provocan desigualdad, dolor y muerte.

Por todo lo anterior, exigimos al estado y administraciones públicas:

Que deben garantizar los derechos humanos de las mujeres y las niñas, porque tenemos derecho a vivir una vida libre de violencias y discriminación.

 Unos derechos humanos que permitan que los sueños presentes y futuros de las mujeres de hoy y los de las 70 millones de niñas que nacieron este año y que probablemente nacerán el siguiente, sean verdaderamente posibles. 

Queremos expresar también en estos difíciles momentos, nuestro reconocimiento y solidaridad con todas las mujeres del mundo que están siendo perseguidas por defender sus derechos y libertades, expulsadas de sus países, víctimas principales (junto con sus hijos e hijas) de las terribles guerras que nos asolan y cuestionan nuestra humanidad.

¡¡LAS QUEREMOS VIVAS!!