Si trabajas como responsable de mantenimiento, técnico de prevención o gestor de instalaciones, seguramente has escuchado hablar del Real Decreto 513/2017, que regula las instalaciones de protección contra incendios (PCI) en España. Este reglamento técnico no solo es obligatorio, sino que también impacta directamente en tu planificación de mantenimiento, presupuestos y auditorías internas.
En este artículo, te explicamos de manera clara, práctica y actualizada qué implica el RD 513/2017, qué instalaciones deben someterse a inspección y cómo puedes cumplir sin contratiempos.
El RD 513/2017, publicado en el BOE el 12 de junio de 2017, aprueba el nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios. Este reglamento sustituye al anterior RD 1942/1993 e introduce requisitos más exigentes, tanto en diseño como en mantenimiento, para todas las instalaciones de PCI.
El objetivo principal es garantizar la eficacia de los sistemas contra incendios en todo momento, reduciendo riesgos para las personas y daños en las instalaciones.
Este Real Decreto es obligatorio para todas las instalaciones nuevas y también para aquellas ya existentes, especialmente en el caso de empresas del sector industrial, centros logísticos, almacenes, instalaciones con productos inflamables, entre otros.
Según el tipo de actividad y superficie construida, se establece la obligación de pasar una inspección periódica por parte de un Organismo de Control Autorizado (OCA), como SIMECAL, especializado en seguridad industrial.
Establecimientos industriales con sistemas PCI instalados antes de 2005.
Centros de pública concurrencia de más de 500 m².
Locales comerciales mayores de 500 m².
Edificios administrativos con más de 2000 m².
Como responsable de mantenimiento o jefe de instalaciones, es fundamental que tengas claro lo siguiente:
Mantenimiento mensual, trimestral y anual: Los equipos contra incendios deben revisarse periódicamente. Algunos elementos como extintores y detectores requieren revisiones cada 3 meses.
Certificación del instalador y mantenedor: Solo pueden intervenir empresas certificadas según el RD 513/2017, lo que evita instalaciones defectuosas o servicios no homologados.
Libro de mantenimiento: Obligatorio tenerlo actualizado con las operaciones realizadas, incluyendo revisiones internas y de terceros.
Inspección obligatoria cada 10 años: Para muchas instalaciones, especialmente industriales, debe realizarse una revisión completa por una OCA acreditada.
Requisitos técnicos según cada sistema PCI: Rociadores, BIEs, detectores, sistemas de alarma y control de humos deben cumplir con especificaciones normativas muy concretas (UNE, EN, etc.).
Las consecuencias pueden ser graves:
Sanciones económicas por incumplimiento normativo (recogidas en la Ley de Seguridad Industrial).
Invalidez del seguro en caso de siniestro.
Responsabilidad penal si se produce un incendio con consecuencias graves.
Cierre temporal de la actividad por parte de la inspección industrial autonómica.
La mejor estrategia es externalizar la inspección con una OCA certificada. Por ejemplo, SIMECAL ofrece un servicio integral para ayudarte a cumplir con el RD 513/2017 sin fricciones:
Revisión documental previa.
Inspección técnica in situ.
Informe de cumplimiento o detección de no conformidades.
Asesoría para corrección de fallos y mejoras.
Todas aquellas con sistemas PCI, especialmente si fueron instalados antes de 2005, y si superan las superficies mínimas según el uso del edificio.
Debes revisar el uso, superficie y año de instalación. También puedes consultar con un OCA como SIMECAL para una auditoría inicial.
Sí, es imprescindible para demostrar que las inspecciones y mantenimientos se realizan según la normativa.
Sí. Las sanciones pueden ir desde multas hasta cierre de actividad, además de pérdida de cobertura de seguros.
Ambos son organismos de inspección, pero la EICI está centrada en baja tensión eléctrica, mientras que el OCA evalúa instalaciones como PCI, gas, presión, etc.
El RD 513/2017 no es solo una normativa más: es una garantía de seguridad para trabajadores, activos y operaciones. Cumplirla no solo es una obligación legal, sino una inversión en prevención y continuidad operativa.
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