“Dicen que nada es para siempre, pero la verdad si me gustaría que tuviéramos una relación muy linda dónde todo sea mutuo como el deseo de vivir el sueño y cumplirlo, cumplir tus metas y las mías juntos, eso no tiene comparación”.
Todo comenzó en el 2018, mi vida cambió totalmente. Llegué al colegio COLMUMACOL para cursar quinto grado de primaria, pero este tomo la decisión de ascender a sexto grado por mis excelentes calificaciones y buen comportamiento. Cuando entré al salón sentí miedo al ver a las personas que me rodeaban, ya que eran bastante mayores para mí.
Tenía 9 años cuando lo conocí, un niño de aspecto blanco, de cabello castaño claro, con unos ojos marrón claro y una sonrisa preciosa sobre todo por el hoyuelo que se le hace al sonreír.
Recuerdo que mi titular en ese entonces Clara León tomó la decisión de ordenarnos por temas de disciplina.
Así es como empezamos a conocernos.
Es un chico muy inteligente, muy competitivo al igual que yo, así que competir para nosotros siempre fué una opción.
Era muy difícil aceptar que me atraía, era ese sentimiento que no podía reconocer por muchos años, siempre decía que era muy niña para sentir algo así.
Ese año conocí algunas cosas sobre él. Me agradaba saber que tan solo volteando mi cara un poco lo podía ver o molestar, ya que se encontraba en el asiento detrás de mí. Cuando sacaba una nota mayor siempre corría hacia él, para presumir mi excelente puntaje (siempre que recuerdo ésto me hace sonreír).
Era el único chico con el que me gustaba compartir mi tiempo, aunque siempre me molestaba, algunas veces me hacía poner rojita, otras me "estresaba" pero la verdad siempre me gustó que estuviera conmigo y eso se lo demostraba, cuando él estaba un poco desanimado lo notaba por el hecho de quedarse un poco callado y bastante serio, así que corría hacia él para ir a molestarlo un poquito.
Un día mi grado se encontraba en el quiosco jugando el famoso juego "verdad y reto" ese día me retaron a darle un beso en la boca cosa que negué por mucha pena, también me propusieron darle un pico en la mejilla, pero por mi pena no lo acepte y me alejé del lugar. Mis compañeros siempre decían que había un vínculo sentimental entre ambos, siempre me quedaba callada cuando decían algo así y las veces que contestaba decía "somos competitivos".
Llevar la contraria es algo que me identifica, cuando hacíamos los trabajos en grupo, aunque siempre tuviera la razón él me contradecía por el simple hecho de verme enojada (siempre le gustó eso de mí).
En el 2019 ya estábamos en séptimo grado. Ya no estábamos tan cerca pero nunca dejamos de tener esa competencia en todo lo que hacíamos.
Recuerdo la vez que la profesora Olga realizó una encuesta con mi grado. Así es como terminé junto a él. Siempre que me preguntaba algo había ese brillito en los ojos con una combinación de coqueteó e interés, después fui yo quien hacía las preguntas, él contestaba de una manera particular, diciendo cosas que no respondían directamente a mi pregunta junto a una sonrisa de lado formando un hoyuelo de lado derecho y una mirada que reflejaba el interés de mi reacción (siempre he sentido una sensación extraña al mirarlo).
En el 2020 ya estábamos en octavo grado. Aún hablamos, aunque ya no era igual.
Unos días antes de iniciar la pandemia mi madre presenció una situación la cual lo llevó al día siguiente a la coordinación, después de unos minutos me llamaron y me preguntaron algunas cosas que negué y otras que respondí con sinceridad. Aunque hablé con la verdad él decidió alejarse. Nos volvimos bastante fríos, ya no habían miradas. Llegó la pandemia y no supe más de él.
Hasta el 2021 que por alguna razón terminó siendo uno de mis contactos de WhatsApp. Empezó contestando algunos estados y yo le respondía con gentileza y un poco de interés (quería saber un poco de él), todos los estados tenían algo en común (mis labios y ojos).
Al pasar los meses sin darme cuenta llegaba a hablar casi una semana completa con él (cuando me daba cuenta me alejaba), de nuevo volvía a hablar muy seguido con él. Las conversaciones eran muy sutiles sin interés de establecer un vínculo sentimental.
Llegó el mes de diciembre, (noté que estaba un poco mal por temas personales), fué una de las conversaciones más largas a tal punto que nos deseamos el feliz año, hablamos hasta el 2 de enero.
En el 2022, un mes después, justo un día antes de iniciar clases (2 de febrero) volvimos a hablar.
Empezamos a entablar una conversación y cada vez veíamos que teníamos más interés en estar juntos o quizás ya estábamos aceptando qué nos gustaba la otra persona. Esto siempre fué difícil de aceptar para mí desde muy pequeña, ya que ese sentimiento siempre lo cancelé por mi corta edad, a pesar de eso ahora estoy muy feliz de poder decir que realmente me gustaba y digo que me gustaba el verbo en pasado porque ahora…
Todo esto pasó en el mes de febrero.
El 16 de febrero, un miércoles segundo día de técnica para mí, él tenía planeado con dos compañeras encerrarme unos minutos en el salón cuando ya tocaran el timbre para hablar unos minutos conmigo y quizás darle ese beso qué tenía que darle por una apuesta perdida. Una hora y 10 minutos antes me enteré que mi tío había fallecido, recuerdo que estaba en clase de inglés cuando me llegó ese mensaje, el mensaje de mi madre decía "Nicolasa, la esperó lo más antes posible en la salida, Barranco acabo de fallecer"
Me sentí muy mal, tomé la decisión de ir al baño y encerrarme en uno de ellos. Una de mis compañeras se acercó y me preguntó que porqué estaba así solo le dije que no podía asistir a técnica porque mi tío acabo de fallecer, realmente no era mi tío de sangre, pero lo considero como tal ya que siempre estuvo en mi familia, él formó parte de mí infancia y adolescencia.
Me alejé, dejé un par de mensajes de él en visto (soy de esas personas que tiene el visto desactivado) él me escribió, me preguntó acerca de lo sucedido, me preguntó que si quería hablar. Empezó a notar que me sentía muy mal y que era un tema que para mí era importante y dolía.
Desde ese 16 de febrero siempre estuvo para mí me hacía reír, siempre sacaba tema de conversación, me hacía olvidarme un poco de que mi familia se había roto, de que todo había cambiado, de que ya nada volvería a ser igual. Agradezco este acto porque nunca dejé que alguien se acercara y no tuve que pedirle su ayuda, él lo hizo sin necesidad de pedirlo.
Fueron pasando los días y empecé a alejarme de nuevo, el 28 de febrero una compañera actualmente con la que ya no habló, pero en su momento fue muy importante para mí tenía planeado todo para que ambos pudiéramos hablar, 10 minutos antes de las 1 p.m estaba en la caseta con mi compañera de la cual hablé anteriormente, ella me dijo que la acompañara a comprar algunas cosas como de costumbre. Estaba mirando hacia la dirección contraria de donde venía él y mi compañera me empezó a arreglar el cabello y me dijo "ahí viene Álvaro". Sentí demasiados nervios porque ya había pasado mucho tiempo sin hablar con él físicamente.
Me quedé mirando hacia la nada hasta que él llegó, sentía demasiados nervios, sentía como los cachetes me saltaban, sentía como la boca me temblaba, sentía que tenía los ojos bastante chiquitos y mis manos temblaban, no era capaz de mantener la mirada y solo lo miraba de reojo como cuando cruzábamos miradas por los pasillos del colegio (era costumbre). Nunca en mi vida me había sentido así. Me considero alguien muy nerviosa, pero a ese nivel de nervios nunca había llegado.
Hablamos por unos minutos, prendí mi celular para mirar la hora, faltaba un minuto para iniciar mi clase así que lo miré. Mi compañera se acercó y me dijo "vamos", simplemente le dí una última mirada y entré al colegio, a los pocos minutos de iniciar mi clase tenía mensajes de él.
El 28 de febrero del 2022 significó algo muy importante para mí. Tuve que ir al último día de mi tío el que falleció, ese día cumplía mi tía (su esposa).
En la noche hablamos muy seguido, por muchas horas hasta que se acercaban a las 11:25 de la noche, ese día recuerdo un mensaje muy importante "No me importa que aún no estés segura de querer tener algo. Voy a decirte cada vez que pueda que ese día también viniste muy linda". Esa noche sentí algo raro, pero a la misma vez me agradaba.
Nos empezamos a alejar. Una vez me desperté y le contesté "bueno". Ya habían pasado varios días sin saber de él o sin habernos mandado algún mensaje, Así que decidí escribirle el 11 de marzo para preguntarle sobre algo que había escuchado (no logré darle una respuesta a mi pregunta porque él decidió alejarse antes). Aunque nos alejamos cruzábamos miradas de reojo, cuando él estaba con mi compañera y hablaban, lo ignoraba, no quería hablar y no me sentía cómoda.
Aún así tengo recuerdos lindos. Pasaron algunos meses él estaba con sus compañeros y yo estaba haciendo un trabajo para la técnica, me encontraba sentada un poco antes que él junto con mi compañera, ella decidió acercarse a ellos para hablar un poco, compartieron un poco de gaseosa y a mí también me llegó un vaso, cuando me dijo que lo había mandado Álvaro solo lo miré y seguí haciendo mi trabajo, tocaron el timbre y ellos tenían educación física así que él estaba en la cancha que quedaba unos cuantos metros de las gradas (en donde me encontraba sentada) de reojo alcancé a ver cómo él decidió parar de jugar fútbol para quedarse concentrado mirándonos fijamente, mis sentimientos ya se habían congelado pero sentí algo muy raro en ese momento.
Él le preguntaba a mi compañera el cómo me encontraba, como iba académicamente, preguntaba por mí, pero yo no quería que él supiera algo sobre mí, pues había tomado la decisión de alejarse, quería que lo hiciera bien como lo había decidido y el otro hecho era porque tenía miedo a que mis sentimientos se volvieran a encontrar.
Pasaron algunos meses. Un día normal entré al colegio por la parte trasera, venía bastante distraída, había tenido unos problemas con mis padres, académicos, etcétera (en ese momento mi vida no me importaba nada) Estaba mirando hacia el suelo cuando de la nada veo que alguien está muy cerca de mí, mi reacción fue automáticamente dar unos cuantos pasos hacia atrás, Alzo mi mirada y veo que es él, tuvimos una mirada bastante rápida automáticamente le voltee los ojos. Casi chocamos, creía que estaba distraído (este año me confesó que se había dado cuenta, solo que se mostró distraído para poder tener un contacto físico o cruzar algunas palabras por lo sucedido). Pasó un mes y salimos del colegio no volví a saber de él ya que no lo tenía agregado desde junio del 2022.
Llega el año en el que actualmente me encuentro escribiendo esta historia (2023).
Aún me seguía preguntando algunas noches por él. “¿Cómo se sentirá?” era una de las preguntas que más recorrían en mi mente, aunque se alejó él siempre me preocupó.
El 8 de febrero me encontraba en mi cuarto, llegó un mensaje a mi celular de un número desconocido (cuando ví el mensaje supe que era él). No estaba segura de responder pero aún así lo hice, estaba bastante seria no quería revivir algo que ya había olvidado (bueno, había tratado de olvidar).
8:47 de la noche llegó un mensaje "Te extrañe mucho". Automáticamente todos mis sentimientos por él volvieron y perdí el control, me sentía muy mal, corrí hacia dónde se encontraba mi hermana le di una mirada de tristeza, pasaron unos segundos y una lágrima bajaba por mi mejilla. Hice como si nada y seguimos hablando, hablamos del futuro a lo cual yo le respondí que ya no había una oportunidad, y dijo "Para tí ya no hay una oportunidad, pero para mí en ese momento no quisiste que fuera tu novio, algún día será el momento y lo sé porque eres la niña que siempre quise, algún día pasará. Tan solo no respondas, te lo voy a demostrar, ya verás". Puedo destacar muchos mensajes de ese día como:
8:39 p.m "Nico, te esperaré el tiempo necesario, no tengo afán"
8:40 p.m. "Nunca me cansaría de tí, me encanta tu forma de ser, me encanta sentirme tranquilo contigo. Te esperaría el tiempo que fuera y sería feliz de sentir tu compañía así no fueras mi novia"
Me despedí, pero dijo que no era un adiós, era un hasta pronto.
Al día siguiente por la tarde estaba un poco enojada y desde el celular de mi compañera le escribí, él dijo que le enviara un punto a su chat desde mi celular para hablar mejor, volvimos a hablar y sentí una sensación de alegría, cambie de humor por un problema que tuve en clase, me volví distante con él, llegué a casa y discutimos, me dió rabia lo sucedido y el porqué aún hablaba con alguien que en algún momento de mi vida creí no importarle, le dije que se alejara de mí, que no volvería a saber algo sobre mí.
Un 10 de marzo me llegó un mensaje de nuevo, era él, dude un monton en si realmente era lo mejor responder, hasta que entré en razón. Él siempre a sido el chico que ha llamado toda mi atención, el unico chico que me ha interesado aunque fué muy dificil de aceptarlo, el unico chico que le ha dado alegría a mi vida, el unico por el cual deje mi gran orgullo a un lado y decidí darme una oportunidad para ser "feliz". Este día es muy importante para mí y tiene un significado especial. Era de noche, empezamos a hablar muy seguido sin salirnos del chat y sentí esa hermosa conexión de antes, de verdad sí quería hablar con él. El mensaje que me envió hizo que dejara mí orgullo y me hizo pensar en muchas cosas, muchos recuerdos llegaron a mi mente.
Hoy 13 septiembre me encuentro escribiendo está historia, Han pasado seis meses y tres días desde aquel día. Él se encuentra a 819.1 km de distancia, pero mensajes, fotos, vídeos, escuchar su voz todas mis noches me hace sentir como si él estuviera aquí.
Contigo aprendí a amar sin besarte, aprendí a soñar contigo por no poder verte a mi lado, aprendí a sonreír gracias a tí aunque no me vieras, aprendí a valorar, aprendí a respetar, hay una frase que dice "solo somos un turno en la vida de alguien, pronto será el turno de otra persona" en mi vida por siempre serás tú y si ya no estás a mi lado seguirás siendo tú quien enamoró mi corazón, quien me regaló las sonrisas más sinceras del mundo, quien me dió momentos que ninguna otra persona podría darme, "felicidad" me enseñaste a conocer la felicidad y por eso mi corazón te ama y por siempre te amará solo a tí.
Está historia no tiene un final porque todo lo dejó al futuro, y quiero un futuro junto a tí.