Yo Soy Enredos ...
Yo Soy Enredos ...
Me llamo Enredos. Nací a finales de 2019, pero no con este nombre, este nombre fue el de mi Confirmación. En mi nacimiento me llamaron Proyectón.
Me forman varias voces. Son voces heterogéneas, en edades, profesiones , vivencias y pensamiento. También son heterogéneas en su modo de pertenencia.
Una voz convocó a las demás. Esa voz tenía el deseo de montar algo diferente, algo por fuera de la institución. Llamó a otras voces que no se habían escuchado entre sí. Les propuso hacer algo distinto a lo que hacían por separado. Había motivos, razones, ideas para el proyecto, que no conocían todos. Tuvieron que ir descubriéndolas y construyéndolas.
No era fácil, no se entendían, no sabían qué tenían en común, salvo un deseo, un deseo expuesto por uno, y del que todos desearon beber. Era tan grande el deseo que de ahí salió el nombre de mi nacimiento: El Proyectón.
Esas voces se tocaron y olieron solo una vez. Llegó la COVID. Y con ella las reuniones online. Entonces pareció que el confinamiento externo ayudó al desconfinamiento interno. Empezaron a relacionarse con más intensidad, lo que dio lugar a que empezaran a construir algo. Formaron un grupo sin pretensiones de institucionalizar. Un grupo abierto, que facilitaba a las voces entrar y salir, como podían y querían. Un grupo que pretendía mezclar: palabras, acciones, emociones….Un grupo que pareció poético, interesado en la vida cotidiana, esa que llaman la vida corriente, ese lugar donde están la persona y los otros, donde se juegan vínculos y demás batallas, si las hay.
Y ahí me confirmaron como Enredos.
Siguieron reuniéndose por Skype, charlando, provocando, escuchando, y sobre todo, acompañándose, entre desconocidos, fuera de su entorno, fuera de la institución, fuera del grupo habitual.
Pasaron los meses, brotaron intereses, temas, valentías, desplegaron temas de la vida cotidiana, en la institución, en el barrio: la violencia, el dinero, la profesión, el poder, las palabras, el odio, el miedo,…
Pasaba el tiempo y la voz que convocó el grupo recordó su deseo de que el proyecto tuviera una vertiente hacia fuera.
Quería hacer de mí una sala de estar con muchas ventanas al exterior, a través de las cuales hubiera la posibilidad de ser visto y ver, de dejar que el aire corriese de dentro a fuera y de fuera a dentro. Y el mejor modo para ello fue crear esta web.
Pensaron con qué tema se presentarían, qué tema sería la puesta de largo, la apertura al exterior, aquel que mostrase como iba a trabajar Enredos. Y se les ocurrió que podían empezar por el miedo. No sé bien por qué. Tal vez era el tema que aunaba el sentimiento exterior con el interior, el miedo tras los cambios que se producían en la sociedad y el miedo que sentían al abrir las ventanas de la sala de estar. Aunque cuentan que surgió este tema tras la experiencia de uno de ellos viendo el miedo en los ojos de los padres llevando a sus hijos al colegio, pero puede haber otros motivos no manifiestos, y, a la vista del resultado, puede ser que sea el modo de tratar los propios miedos.
Y hoy presento el primer resultado tras una reunión de trabajo sobre el miedo. El método: grupo operativo, o la idea del mismo, donde cabe la posibilidad de tolerar contradicciones y confusiones, donde se mezcla lo afectivo y lo racional y donde se intenta abrir las ventanas para que el aire abra las mentes.