Preguntale detalles concretos y conservá la evidencia que dé cuenta de los hechos, sobre todo si se trata de agresiones acontecidas a través de las redes sociales u otros medios tecnológicos como WhatsApp, Snapchat, etc.
En ciertos casos, los chicos o chicas victimizados tienden a reaccionar inadecuadamente presentando conductas agresivas o provocando ellos también a otros chicos. Si esto sucede, hay que explicarle que eso también está mal y no ayuda a que el problema se resuelva.
Se debe resaltar que nadie merece ser maltratado por ningún motivo y de esa manera, desculpabilizarlo también de su rol de víctima. Felicitarlo por hablar sobre el tema y por haber tenido la valentía de decirlo. Alentarlo para que cuente y busque ayuda en la escuela. Reforzá la información.