La gestión de la continuidad del negocio se centra en la resiliencia organizacional, asegurando que las operaciones críticas puedan mantenerse o restaurarse rápidamente después de una interrupción. Este módulo une la gestión de riesgos y la respuesta a incidentes con una visión estratégica de supervivencia empresarial.
Un Plan de Continuidad del Negocio (BCP) es una estrategia integral que se enfoca en mantener las operaciones críticas durante y después de una interrupción. El BCP se basa en los hallazgos de un Análisis de Impacto en el Negocio (BIA) para identificar las funciones y activos más importantes, y cómo una interrupción los afectaría.
Los componentes esenciales de un BCP incluyen:
Identificación de riesgos y análisis de impacto .
Desarrollo de estrategias de mitigación .
Definición de roles y responsabilidades claras para todo el personal involucrado en la respuesta.
Planes de comunicación de crisis.
El BCP no es un documento estático; debe probarse y actualizarse regularmente para garantizar su efectividad ante nuevas amenazas o cambios en el negocio. Al ser un plan holístico, el BCP considera una amplia gama de eventos disruptivos, desde desastres naturales hasta fallas tecnológicas y crisis de seguridad.
Aunque a menudo se usan indistintamente, la Recuperación ante Desastres (DR) es un componente específico del BCP. Mientras que el BCP se enfoca en la continuidad de las operaciones de negocio, el Plan de Recuperación ante Desastres (DRP) se centra en la restauración de la infraestructura de TI, las aplicaciones y los datos después de un evento catastrófico.
Un DRP debe ser un plan detallado que incluya:
La evaluación de riesgos y el análisis de impacto.
Objetivos de tiempo y punto de recuperación (RTO y RPO), que definen cuánto tiempo puede durar la interrupción y la cantidad de datos que se pueden perder, respectivamente.
Procedimientos de recuperación detallados.
Roles y responsabilidades claramente definidos.
El DRP se apoya en diversas tecnologías y técnicas para lograr sus objetivos:
Copias de Seguridad (Backup): Un componente fundamental del DR. Una práctica recomendada es la regla 3-2-1, que implica tener 3 copias de los datos, en 2 tipos de almacenamiento diferentes, con 1 copia fuera del sitio.
Sitios de Recuperación: Ubicaciones físicas alternativas que contienen copias de seguridad de datos y sistemas. Los sitios pueden ser "calientes" (listos para usar), "tibios" (con infraestructura, pero sin datos actualizados) o "fríos" (sin infraestructura, solo el espacio físico).
Recuperación ante Desastres como Servicio (DRaaS): Un modelo en el que un proveedor externo aloja la infraestructura de respaldo de la organización en la nube, asumiendo la responsabilidad de implementar y orquestar el plan de DR durante una crisis para minimizar el tiempo de inactividad.
La planificación de la ciberseguridad, la continuidad del negocio y la recuperación ante desastres están interconectadas. Un ciberataque, como un ransomware, no es solo un "incidente" técnico que debe ser gestionado (Módulo 3), sino una amenaza que puede escalar a un desastre a nivel de negocio. Por lo tanto, el BIA se convierte en el nexo que integra la ciberseguridad en la estrategia de resiliencia más amplia . Un BCP sólido no solo ayuda a una organización a recuperar sus operaciones y a reducir las pérdidas financieras, sino que también puede ser un requisito para obtener un seguro cibernético . La fusión de estos conceptos es la culminación lógica del curso, preparando a los estudiantes para considerar la ciberseguridad como un pilar fundamental de la estrategia corporativa.