Revisa el siguiente video donde se publica oficialmente a través de una conferencia de prensa la Estrategia Nacional Contra la Extorsión.
Se fortalecen las capacidades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para desmantelar redes delictivas.
Se trabaja de manera estrecha con la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Guardia Nacional para rastrear y detener a los principales generadores de violencia y extorsión.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) participa activamente para congelar cuentas bancarias que han sido utilizadas para recibir depósitos de extorsión.
Se promueve que las fiscalías de los estados con alta incidencia creen y fortalezcan Unidades Antiextorsión con personal especializado y equipos multidisciplinarios.
Estas unidades locales trabajan en conjunto con las fuerzas federales para responder a los casos de forma más rápida y efectiva.
Este protocolo es un conjunto de pasos estandarizados que se activan en el momento en que una persona reporta un intento de extorsión o extorsión consumada. Su objetivo es brindar apoyo inmediato, contener el daño y facilitar la investigación, asegurando la seguridad de la víctima en todo momento.
El protocolo se implementaría de la siguiente manera:
Cuando la víctima se comunica al 089, la llamada es recibida por un operador capacitado para manejar crisis.
El operador, a través de preguntas específicas, identifica si se trata de una extorsión telefónica, virtual, "cobro de piso" o secuestro virtual.
El operador orienta a la víctima para que mantenga la calma, no brinde información personal, y evite hacer depósitos o realizar acciones que pongan en riesgo su integridad.
Se garantiza a la víctima que su identidad será protegida. La denuncia es registrada de forma anónima para que la persona se sienta segura al proporcionar información.
Si el delito está en curso o ya se consumó, el operador canaliza el caso directamente a la Unidad Antiextorsión local o a la Fiscalía, proporcionando toda la información recabada.
En casos de alto riesgo, como el secuestro virtual, se activa un equipo especializado que se traslada al lugar donde se encuentra la víctima para brindarle acompañamiento y asesoría directa.
Una vez que el caso es canalizado, se inicia la investigación correspondiente con las herramientas de inteligencia y análisis de datos.
Esta capacitación es un componente vital para asegurar una respuesta efectiva ante las denuncias de extorsión. El personal del 089 recibe una formación especializada y continua, centrada en los siguientes temas:Temas de la Capacitación
El operador es el primer punto de contacto para la víctima, por lo que debe ser capaz de mantener la calma y proyectar confianza.
Capacitación para evaluar rápidamente el nivel de riesgo y el tipo de extorsión, distinguiendo entre una amenaza telefónica y un secuestro virtual.
Conocimiento de la psicología de las víctimas para poder manejar su estrés y miedo.
Entrenamiento para utilizar un tono de voz calmado y persuasivo que ayude a tranquilizar a la víctima.
Aprender a convencer a la persona para que siga las instrucciones sin poner resistencia.
Capacitación sobre qué información solicitar a la víctima y cuál no, para evitar que la situación se agrave.
El operador aprende a usar la línea 089 de manera exclusiva para denuncias de extorsión.
Capacitación para registrar de manera precisa y detallada cada llamada, sin comprometer la anonimidad de la víctima.
Procedimientos claros para canalizar el caso a la Unidad Antiextorsión local o la Fiscalía.
El operador debe tener un conocimiento básico de la legislación aplicable al delito de extorsión.
Conocimiento de los derechos que la víctima tiene durante y después de la denuncia.
Se lanzan campañas en medios de comunicación y redes sociales para educar a la población sobre los métodos más comunes de extorsión y cómo actuar.
Se capacita a trabajadores de sectores vulnerables como cajeros de tiendas de conveniencia, empleados bancarios y recepcionistas de hoteles para que puedan identificar comportamientos sospechosos y prevenir depósitos o "secuestros virtuales".
Se llevan a cabo operativos sorpresa en centros penitenciarios para asegurar y decomisar equipos telefónicos utilizados por internos para cometer extorsiones. Además, se solicitan órdenes judiciales para bloquear líneas y equipos vinculados a este delito.
La estrategia busca no solo la detención de criminales, sino también empoderar a la ciudadanía con herramientas de prevención y denuncia, así como proteger la actividad económica que se ve afectada por este tipo de crímenes.
Lee cuidadosamente cada una de las preguntas y contesta correctamente para acreditar el curso.
El examen consta de 10 preguntas de opción múltiple.
El mínimo aprobatorio es de 80%
En caso de no aprobar al primer intento, debes comunicárselo a tu superior para una segunda oportunidad.