Nuestras emociones crean acciones de ida y vuelta

Pensar que todo discurre a lo largo de nuestra vida en el cerebro de los seres humanos, a quienes me refiero.

Las emociones no son malas pero en ocasiones, algunas clasificadas como negativas nos dominan y marcan nuestra conducta provocando acciones cuyas reacciones crean situaciones dañinas y muy perjudiciales para la sociedad, como en los casos de la violencia intrafamiliar y de género.

Estilos de violencia familiar

Para no mencionar estadísticas, que no conforman el objetivo de estas líneas; empezaré describiendo algunos ejemplos que quizás a algunas personas les suenan conocidos, como las siguientes frases:

• “Tu corte de cabello te queda horrible, pero lo bueno es que pronto crecerá”

• “Quién te dijo que esa moda es para ti, el remedio está en que te la quites, a mí no me gusta”

• “Ya no tienes edad para esas cosas” 

• “No nos vamos a esa invitación porque los anfitriones me caen mal…”

• “Por qué tengo que anticipar y planificar el fin de semana contigo, si a lo mejor no deseo verte”

• “No voy a sacarte a pasear”

• “No he pedido tu opinión… eres mi pareja pero eso te autoriza a opinar en mi vida”

• “Ya lo consulté con mi familia”

• “Tomé la decisión de que lo hagamos de esta forma…”

• “Lo que escogiste está muy lindo, pero quiero que te compres el que a mí me gusta”

Creo que faltaría tiempo para escribir tanta barbaridad que a diario escuchamos, y peor aún, que permitimos que cambien nuestras vidas.

Damas y caballeros, no me refiero solamente a ellas o ellos, esto sucede en todos los géneros. Me acabo de referir a un estilo de violencia que aparenta ser sutil, como si no existiera, porque esas frases no necesitan ser gritadas a viva voz, tranquilamente son susurradas al oído y quizás por eso pasan inadvertidas; sin permitir tener un asidero de donde detenernos a pensar que realmente la otra persona está haciendo con nuestra vida “lo que le da la gana” sin que podamos siquiera opinar, esa persona es la que decide, hace y deshace y no somos tomados en cuenta en esas decisiones, a duras penas somos comunicados de lo que ocurre. Simplemente es el inicio del fin del respeto en la relación una bomba de tiempo cuya fecha de detonación se desconoce.

Además voy a mencionar, los otros tipos de violencia que nacen también de una manera sutil:

• Violencia física. Inicia, a veces, con contactos leves que van empeorando, hasta llegar a palizas y golpes que causan lesiones físicas.

• Violencia sexual. Puede considerarse desde el acto sexual no deseado, sin necesidad de la fuerza física. Suele acompañar o seguir el maltrato físico, y tiene como consecuencia una violación u otra actividad sexual forzada.

• Violencia psicológica o emocional. El maltrato que a menudo lo hace mentalmente o emocionalmente con indiferencia, sin cruzar palabras, amenazas, hostigamiento, posesión extrema, aislamiento forzado y destrucción de pertenencias. El aislamiento normalmente se produce cuando la persona que maltrata intenta controlar el tiempo, las actividades y el contacto con otras personas de la víctima. 

• Acoso. Es una conducta de hostigamiento o amenaza repetida que a menudo deriva en maltrato físico o sexual.

• Acoso económico. Controla el acceso a todos los recursos de la víctima, como el tiempo, el transporte, el alimento, la vestimenta,el refugio, el seguro y el dinero. Así mismo, premia a la víctima con una mínima cantidad extra de dinero para demostrarle quién controla la situación y por qué razón debe “portarse bien y darle gusto”.

A qué poner atención

Reconocer: cuándo ocurre el maltrato verbal y emocional, recordemos que este precede al físico: las señales de advertencia son claras e incluyen celos extremos, posesión, mal carácter, impredecibilidad, crueldad con los animales y utilización de lenguaje no apropiado.

Mantener a mano: números de contacto de Asistencia de Violencia, Emergencias, Asesoramiento, y/o personal especializado. Es difícil conseguir que personas cercanas intervengan, debido a que para ellos es poco seguro y conveniente, sin embargo, puede avisarles de alguna forma para que ellos busquen ayuda.

Tomar muy en cuenta las siguientes sugerencias:

• Busque un lugar seguro en su casa si se inicia una discusión. Evite las habitaciones sin salida y las habitaciones con peligros potenciales, como la cocina.

• Determine una palabra o señal clave entre familiares o amigos de confianza, para hacerles saber que necesita ayuda.

• Memorice todos los números de teléfono importantes.

• Tenga siempre con usted dinero.

• Guarde los papeles y documentos importantes en un lugar al que pueda acceder fácilmente si fuera necesario, o guardarlos en  casa de una persona de su entera confianza. Debe incluir entre esos documentos demandas y procesos anteriores con sus respectivos documentos probatorios que se relacionan con casos de violencia en su contra por parte de la misma persona. 

Recuerde que tenemos derecho a vivir una vida en paz, sin amenazas, miedos, ni hostigamientos. Nadie tiene la potestad de infringir violencia de ningún tipo sobre nosotras o nosotros. Existen canales de ayuda profesionales a nivel personal como psicólogos, consejeros, trabajadores sociales; y, en el campo legal y judicial que están dispuestos a ayudar por su bienestar y el de su familia.

Sissy