La autoestima tiene un papel de mucha importancia en la vida de los estudiantes universitarios, pues, según diversos estudios se ha podido evidenciar que los estudiantes que tienen niveles más altos de autoestima obtienen mejores resultados académicos. Esto se da debido a que poseer una autoestima saludable ayuda a fortalecer la confianza en las capacidades de los estudiantes, fomentando así la perseverancia y reduciendo el miedo a fracasar, al desarrollar estos elementos esenciales los estudiantes enfrentan los desafíos que implica la vida universitaria con mayor facilidad. Además, la autoestima ayuda a disminuir las reacciones de estrés y ansiedad, permitiendo un estado de bienestar emocional que facilitará un óptimo aprendizaje y una fácil adaptación a las nuevas exigencias académicas. De esta manera, los estudiantes potencializan sus habilidades y herramientas que les permitirán superar la presión social, presión académica, adaptarse mejor a los cambios y mantener relaciones saludables. Es de vital importancia fomentar la autoestima desde la universidad, ya que así se prepara a los jóvenes para enfrentar con confianza los desafíos del mundo real. De este modo, las instituciones de educación juegan un papel de suma importancia, siendo fundamental que se implementen estrategias con el fin de fortalecer la autoestima de sus estudiantes, aplicando programas de orientación psicológica, talleres de desarrollo personal e incluso espacios de apoyo emocional. Pues, fomentar una autoestima positiva no solo mejora el rendimiento académico, sino que también contribuye al desarrollo integral de los estudiantes, preparándolos para enfrentar con éxito los retos profesionales y personales que les depara el futuro (Acosta-Román, y otros, 2024).
Además de su aportación en el rendimiento académico, la autoestima juega un rol vital en la salud mental de los estudiantes universitarios, ya que hace de escudo protector ante el riesgo de suicidio. En muchos estudios se ha puesto en evidencia que tener una alta autoestima contribuye consideradamente a la reducción de pensamientos autodestructivos, consolidándose en una autoimagen positiva, la confianza en uno mismo y una mejor preparación ante situaciones adversas. Por otra parte, los estudiantes que presentan una baja autoestima tienden a generar una dependencia extrema a la aprobación de los demás, recaer excesivamente en el autodesprecio y tener una perspectiva deformada de su valor como persona, siendo más susceptibles a emociones negativas intensas como la ansiedad y la depresión. Por eso, la autoestima impacta tanto en el aspecto académico como en el manejo adecuado de las crisis emocionales más graves. Por lo tanto, es crucial que en las universidades fomenten estrategias para mejorar la autoestima, tales como programas de desarrollo de la autoestima, intervenciones psicoeducativas y terapias cognitivo-conductuales. Promover redes de apoyo y actividades fuera del horario curricular como el deporte, las artes plásticas y el voluntariado, que aporta al bienestar emocional y favorece a una formación universitaria más completa, ayudando a evitar riesgos mayores y a reforzar el sentido de pertenencia. (Tabares et al., 2020)
BIBLIOGRAFÍA
Acosta-Román, M., Saldaña-Chafloque, C. F., Torres-Huamaní, J., Reyes, J. C., Vasquez-Salazar, A. G., & Garcia-Curo, G. (2024). La autoestima y rendimiento académico en estudiantes universitarios de una región pobre del Perú. . Revista De Educación, 131–148.
Tabares, A. S. G., Núñez, C., Osorio, M. P. A., Caballo, V. E., Tabares, A. S. G., Núñez, C., Osorio, M. P. A., & Caballo, V. E. (2020). Riesgo suicida y su relación con la inteligencia emocional y la autoestima en estudiantes universitarios. Terapia Psicológica, 38(3), 403–426. https://doi.org/10.4067/S0718-48082020000300403