El minimalismo comenzó en el año 1930 por el arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe cuando manifestó sus primeras ideas acerca de las formas del minimalismo durante su etapa de trabajo en la Escuela de Arte y Diseño de la Bauhaus en Alemania. La frase "Menos es más" se ha convertido en la máxima del minimalismo.
Aunque el estilo minimalismo empezó en los años 30 por el arquitecto Ludwig Mies Van Der Rohe, el minimalismo en la arquitectura se inició a finales de los años 60 con un mayor auge en los 70.
Durante su vida profesional luchó por obtener una arquitectura de naturaleza universal y de lenguaje sencillo para el uso de elementos lineales.
En la década de los 70 el minimalismo triunfó por su manera de comunicar a través de estructuras y estilos innovadores. Este estilo influenció tanto a la arquitectura y decoración como a la pintura, moda y música.
A finales de los 80, la arquitectura minimalista se volvió muy popular. No obstante, aunque esta tendencia tuvo su auge en el siglo pasado, hoy en día sigue teniendo el mismo éxito en arquitectura y diseño.
El minimalismo como corriente artística tuvo sus orígenes en la década de 1960, principalmente en Estados Unidos. Uno de los primeros artistas que se consideran minimalistas fue el escultor Donald Judd, quien creó obras escultóricas con formas simples y repetitivas, construidas a partir de materiales industriales como el acero y el aluminio. Judd se caracterizaba por enfatizar la importancia de la percepción visual del espectador, generando una relación directa entre la obra de arte y el espacio que la rodea. Sus obras están expuestas en museos de todo el mundo, y han sido reconocidas como una de las contribuciones más significativas al movimiento minimalista.
El minimalismo se extendió rápidamente a otros países y disciplinas artísticas, como la arquitectura y el diseño. En la arquitectura, se destacan figuras como Ludwig Mies van der Rohe, cuyos edificios se caracterizan por la simplicidad y la elegancia de las formas geométricas y la ausencia de ornamentos innecesarios. Mies van der Rohe fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX y su obra ha sido estudiada y admirada por generaciones de arquitectos y diseñadores.
El minimalismo también ha tenido un gran impacto en el diseño industrial y gráfico. En el diseño industrial, la simplicidad de las formas y la funcionalidad son fundamentales, y se busca eliminar lo superfluo para crear objetos que sean útiles y atractivos. En el diseño gráfico, el minimalismo se manifiesta en la utilización de formas geométricas simples, tipografías claras y colores planos.
En conclusión, el minimalismo es una corriente artística y cultural que surge en la década de 1960 en Estados Unidos y que se caracteriza por la simplicidad y la economía de medios. Sus orígenes se remontan a épocas anteriores y han influido en distintas disciplinas artísticas, como la pintura, la música, la arquitectura y el diseño. A pesar de que ha evolucionado y se ha transformado con el tiempo, sus fundamentos estéticos siguen siendo relevantes en la actualidad y continúan siendo una fuente de inspiración para muchos artistas y diseñadores.