Fecha de publicación: Apr 13, 2016 6:55:54 AM
El cubo de Rubik es un rompecabezas mecánico tridimensional inventado, en 1974, por el escultor y profesor de arquitectura húngaro Ernő Rubik. Considerado el juguete más vendido del mundo, la popularidad del cubo de Rubik viene de la capacidad del jugador para resolver las caras en el menor número de movimientos posibles, lo que implica un juego mental de estrategias y análisis de permutaciones matemáticas que lo lleven a completar, mediante un algoritmo, las seis caras con el número de Dios (20 movimientos).
Se dice que Rubik construyó el cubo como herramienta escolar para ayudar a sus estudiantes a entender objetos tridimensionales; pero su propósito real era resolver el problema estructural del mover las partes independientemente sin que el mecanismo entero se desmoronara. Rubik no se dio cuenta de que había creado un rompecabezas hasta la primera vez que lo mezcló e intentó organizarlo en la posición original, convirtiéndolo así en un nuevo juego mental.
El objeto que terminó como juguete llegó por primera vez a los establecimientos del mundo en febrero de 1980. Casi inmediatamente los matemáticos empezaron a cuestionarse: ¿cuántas ordenaciones diferentes hay?, ¿cuántos movimientos serán necesarios como mínimo para resolverlo, por muy desordenado que esté? Y es que este rompecabezas se convirtió en uno de los juegos de entretenimiento más populares, un desafío que muchos nunca han logrado completar, pues el número total de permutaciones, es decir la variación del orden o de la disposición de las 21 piezas que conforman al cubo, es de 43 252 003 274 489 856 000 (cuarenta y tres trillones doscientos cincuenta y dos mil tres billones doscientos setenta y cuatro mil cuatrocientos ochenta y nueve millones ochocientas cincuenta y seis mil permutaciones).
El cubo de Rubik se volvió tan popular que generó un comportamiento obsesivo, lo que llevó a diferentes mentes hábiles del mundo a tratar de resolverlo con el menor número de movimientos posibles, así surgió el término “El número de dios”, la forma en que los expertos llaman al número máximo de movimientos necesarios para resolver de forma óptima un cubo tradicional de 3×3×3. Esto quiere decir que todos los cubos, por muy revueltos que estén, pueden resolverse con sólo 20 movimientos, y que ninguno requiere más que eso.
Se cree que más de 100 millones de personas en el mundo ya pudieron resolver el problema del juguete creado “por casualidad”, y a pesar de haber establecido 20 movimientos para lograrlo, esta información no siempre está dada de forma precisa.