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Si estás inspirado y no te apetece tener que ceñirte al requisito del concurso mensual, escribe aquí, no hay límites para tu imaginación.

VUESTRAS HISTORIAS

CULPA MÍA

Me siguió por el túnel del viento, yo corría cada vez más rápido pero no veía el final, el túnel cada vez era más estrecho y soplaba un frío y fuerte viento, por eso mismo lo llamaban túnel del viento, cuando estaba a punto de atraparme cogí y le tiré mi pintalabios con rayos lásers, eso me hizo ganar más tiempo, cuando salimos de la oscuridad pude ver su cara derretida a causa de mi pintalabios, se que está mal atacar a personas indefensa pero ella aunque no llevase armas me quería matar, era solo un poco de rencor, esto no es normal pero la verdad es que todo fue por meterme donde no me llaman, lo que yo digo, culpa mía.

Todo empezó un miércoles por la tarde cuando salía tranquilamente de casa para ir a comprarme unas gafas de sol nuevas en la tienda de la esquina, esperar un momento que la chica se está levantando del suelo, un momento que la vuelva a dejar insconsciente y sigo, vale ya está vamos a seguir, ¿por donde iba? a ya sí, bueno pues lo que decía que me iba a comprar unas gafas de sol y de repente vi que en el Mercadona había dos personas robando, así que me acerqué y me puse delante de ellos para que no pasasen, eran un chico y una chica, me dieron bastante penilla, tan jóvenes y ya cometiendo delitos, bueno al tema, como os podéis imaginar cuando me vieron ahí en todo el medio pues me empezaron a insultar, pero yo con el deber que tengo como superheroína de esta ciudad y hermana de seis niños pequeños de dar ejemplo, lo que hice fue quedarme quieta sin decir nada y eso a ellos no les gusto nada pero no les dio tiempo a decirme nada más ya que en ese mismo instante llegó la policía y se los llevó, estuvieron un solo año en la cárcel y el chico cuando salió se había reinsertado y ya no quería ser un delincuente en cambio la chica seguía odiándome y no paró hasta encontrarme y ahora era la que estaba tirada en el suelo quejándose, ese día me quedé sin mis gafas de sol y me gané a una enemiga pero lo bueno es que salvé a toda mi ciudad de una gran delincuente.

Alicia Cortés

LA FERIA

Ya han pasado 45 años desde la ultima vez que lo vi. Era otoño, corría el año 1985, mi hermano mayor y yo estábamos en la feria subidos en la noria, admirando las vistas del atardecer. Mis padres estaban mirándonos desde abajo, con sonrisas en sus caras. Al bajar me fijé en un puesto de tirar dardos. Al hombre que lo dirigía no parecía que le gustaran los niños, pero aun así yo me acerqué. Les pedí a mis padres jugar, pero me dijeron que sería mejor ir a casa porque se estaba haciendo de noche. Antes de irnos de la feria entré en un baño portátil que había cerca y al salir no vi a mi familia. Lo único que se veía era una oscuridad infinita y el puesto de tirar dardos iluminado por un farolillo. Me quedé esperando al lado del baño teniendo la esperanza de que mis padres vinieran a por mí. Después de una hora decidí ir al puesto de dardos. Le pregunté al hombre si había visto a mi familia salir de la feria, pero me dijo que no. Me puse a mirar para todos lados esperando ver a mis padres y el hombre del puesto me sonrió diciendo: “no los encontrarás en esta oscuridad, pero si quieres, te puedes quedar en el puesto hasta que vuelvan”. Al principio dudé porque era un extraño, pero tuve que acceder ya que no era buena idea quedarme sola en la oscuridad. Me senté en una silla a esperar, pero pasaron las horas y no venían. El hombre, después de horas callado, dijo: “ya es hora de desmantelar el puesto”. Me puse de los nervios porque todavía no había venido mi familia a por mí. Él me miró y al momento se giró para coger una manta diciendo: “si quieres puedes esperar aquí, pero no cojas frío”. Después de dármela empezó a recoger el puesto. Yo me senté en el suelo mirándolo. Parecía que le gustaba su trabajo, pero no los niños que iban a jugar. Llegó el momento de despedirse, y lo único que dijo antes de marcharse fue: “nos vemos el año que viene”. Pasaron días, semanas, meses y mi familia no regresaba, la única persona que venía a verme era el hombre del puesto de tirar dardos. Aunque sólo viniera una vez al mes, me gustaba pasar el rato con él. Mi familia no volvió a por mí, me dejaron sola. Al cabo de unos años, empecé a trabajar en el puesto de dardos. Después de unos días, pasó una pareja que me resultaba muy familiar, me puse a pensar y cuando me acordé de ellos, fui corriendo, gritando: “! mamá, papá ¡”. Al girarse y ver quién era yo, me abrazaron diciendo entre lágrimas: “Por fin te encontramos”. Me despedí del hombre del puesto de dardos llorando a cántaros diciendo: “volveré a visitarte”. Me fui con mis padres a ver a mi hermano, que me recibió con los brazos abiertos. Después de 12 años, volví a la feria con mi familia, fuimos directos al puesto de tirar dardos y a la lejanía lo vi, a la persona que estuvo conmigo durante tantos años. Mi madre, antes de empezar a andar hacia él, me dijo: “¿estás segura de que se acordará de ti?” a lo que respondí: “eso espero, ya he pasado suficiente tiempo sin verlo”.

Ana Perianes

EL SUEÑO

Día doce de octubre de 1897 . Yo estaba en la cama porque tenía mucho sueño, hasta que acabé dormido. En mi sueño estaba con un amigo jugando hasta que él me dijo que quería volar. Yo durante ese día estuve pensando cómo volar hasta que se me ocurrió una manera fácil para hacerlo. Cogí un tubo y le puse aire por debajo. Lo llamé: el túnel del viento. Al día siguiente fui a llamar a mi amigo para decirle que tenía algo para hacerle feliz. Mi amigo y yo fuimos a mi garaje donde tenía puesto una sábana blanca encima de algo grande. Él no sabía qué podía ser hasta que le dije que quitara la sábana. Con tanta emoción la quitó y cuando descubrió lo que era se emocionó mucho. Me dijo que nunca le habían hecho un regalo así. Como ya era tarde él se tuvo que ir a su casa. Al día siguiente cuando me levanté fui a correr un rato y me encontré a mi amigo en la puerta de mi casa. Le dije a mi madre que si podía traer un amigo a casa en vez de irme a correr. Ella me dio permiso y él me dijo que fuéramos al garaje. Me dijo que probáramos mi invento y le dije que vale pero que yo me metía primero para ver si era seguro. También le dije que no se metiera hasta que no se lo dijera pero las ganas pudieron con él y sin hacerme caso me siguió a través del túnel del viento.

Héctor García

EL TEATRO ROMANO

En la época de 1883,las mujeres y los monumentos estaban despreciados. En Mérida, existía una chica, de ojos castaños y pelo largo que adoraba los estudios y la historia. Siempre le decían rara por interesarse en la historia pero nunca le importó. Un día, encontró un lugar con siete estructuras extrañas parecidas a unas sillas, ella ya había oído hablar de ellas, se decía que esas estructuras eran unas sillas en las que los reyes árabes se sentaban para decidir el futuro de Mérida. Se acercó a una de ellas y escarbó con la mano un poco hacia abajo, en ese momento se sorprendió al ver que la estructura seguía, al día siguiente volvió con un cuaderno y lápiz, hoy estaba decidida a coger toda la información posible sobre ellas. Ya era por la tarde, al terminar de apuntar lo último, fue hacia el Ayuntamiento para pedir un permiso de excavación en esa zona pero se lo denegaron por ser mujer. Durante unas semanas lo único que hizo fue intentar convencer a algunas mujeres a ayudarla en la excavación, consiguió convencer a las suficientes como para conseguirlo. Después de meses de duro esfuerzo, consiguieron destapar toda la estructura, la chica fue a buscar un libro para ver como lo podían llamar y al final lo llamaron Teatro Romano

Ana Perianes

LA PLAYA ASESINA

En una playa perdida por el caribe esa playa era como una cualquiera pero un dia la playa estaba vacia y el niño llamado Eustaquio entro a bañarse y vio a lo lejos una bandera roja el cada vez veia que estaba mas lejos de la costa intento nadar hacia la costa pero era imposible era como si le estuviese arrastrando el mar hacia dentro entonces se dio cuenta de que era una corriente lo que lo arrastraba el vio una ola a lo lejos y cada vez era mas grande la ola ¡ERA UN TSUNAMI¡ el asustado se mareo y nunca se sabio mas de el unos años despues dia un perro paseaba por la playa con su dueño vieron algo raro flotando mar y era el cuerpo inerte de Eustaquio a partir de ese dia esa playa estaba maldita no era igual que antes...

Manuel Arias

MI CÁRCEL SIN REJAS

Tormenta, lluvia, frío, me dirijo hacía una casa antigua, desolada, hecha de piedras oscuras, tristes, rosas marchitas. Camino hacía ella, pero no quiero entrar, tengo los puños cerrados, apretando fuerte, voy derramando leche en un jarrón que había cogido con sus manos sucias, llenas de culpa. Paso a paso, voy lenta, no quiero llegar a mi destino cruel. Agaché la cabeza, crucé la verja chirriante y allí estaba. Se escuchaban gritos... la veía débil. Dos cojines taponaron mis oídos... Desperté, todo era diferente, mirara donde mirara, veía valor, valentía. Él ya no está. Los colores son intensos.

Escrito por Lucía Gil

FAMA A CUALQUIER PRECIO

Paula era huérfana, tenía 18 años y vivía sola en un sombrío piso que tenía un pequeño baño con un sucio retrete, un cubo con agua para lavarse la cara y una ducha en una de las esquinas. También había una habitación más grande que le servía de salón, cocina y dormitorio. Tenía una mesa, un horno y un microondas , un sillón agujereado y una cama con el somier roto.

Paula iba al instituto todas las mañanas. Y por las tardes, se veía obligada a trabajar en un supermercado para poder pagar el alquiler. En el instituto no tenía amigos y tampoco era muy popular entre sus compañeros. Lo único que ella deseaba era que la gente supiera que ella estaba ahí, que existía, que no la ignoraran. Por ese motivo un día quiso darse a conocer de una manera un tanto extraña, que si ella lo hubiera pensado dos veces, lo más probable, es que no lo hubiera hecho así.

Esa tarde Paula estaba muy decidida y sabía perfectamente lo que iba a hacer. Entró en la biblioteca del instituto y se sentó frente a uno de los ordenadores, La chica se dijo a sí misma: "si hay gente que es conocida por las redes sociales, yo también puedo serlo." Encendió el ordenador, se metió en la página de Facebook y se creó un perfil. Una vez ejecutados estos pasos, publicó una foto suya en ropa interior, ya que ella no estaba disgustada con su aspecto físico. Salió de la biblioteca con la esperanza de que alguien viera su foto.

Al día siguiente, cuando caminaba por los pasillos, se dio cuenta de que varios estudiantes se quedaban mirándola fijamente, algunos incluso daban un poco de miedo. Cuando terminaron las clases, volvió a meterse en su perfil de Facebook para comprobar si las cosas iban como ella había planeado. Una amplia sonrisa iluminó su apagado rostro. Su foto ¡casi tenía doscientos "me gustas" ¡ . Pero después de unos días, la situación comenzó a cambiar: empezaron a llegarle mensajes insultándola, la gente empezó a cuchichear a sus espaldas y a señalarla con el dedo. Viendo cómo la situación empeoraba, decidió borrar la foto pensando que todo volvería a ser como antes. Pero no cambió nada. Es más, la situación seguía empeorando .

Al cabo de dos semanas, harta de los insultos, los cuchicheos y de esas miradas escalofriantes, tomó una decisión. A la hora del recreo, se fue al baño. Se colocó delante del espejo, y con todas sus fuerzas lo golpeó con el puño.El espejo se rompió en varios trozos. Y con los ojos llenos de lágrimas, Paula cogió uno de aquellos trozos y se cortó las venas. Cayó desplomada al suelo, esperando que todo ese sufrimiento se acabara de una vez por todas.

Escrito por Teresa Sánchez

SOLA EN CASA

Podía hacer cualquier cosa . Cualquier cosa. Era el dueño de la casa . Como todos los sábados mis padres trabajaban y me quedaba solo en casa. Cada sábado cuando se iban llamaba a todos mi amigos para hacer una fiesta ; comíamos chuches , jugábamos a juegos y después salíamos al centro . Un viernes me dieron la nota de un examen y saque un cuatro y medio entonces me castigaron sin llevar amigos a casa al día siguiente . Al día siguiente cuando me desperté no sabia que hacer . Empecé a cotillear en los cajones para ver si había algo interesante . No encontré nada solo una baraja de cartas y poco mas . Empecé a mirar por la ventana para ver que hacia la gente que pasaba por allí . Luego me canse de ver como la gente pasaba de un lado a otro . Y me fui a dar una ducha, le eche bastante jabón a la bañera para que tuviese espuma y abrí el grifo y me fui a por la ropa; pero me entretuve un rato con el móvil cuando me di cuenta el agua se salía de la bañera , toda la casa estaba llena de espuma agua y solo quedaban diez minutos para que viniese mi madre . Me puse nerviosa , empecé a limpiar todo . Llego mi madre y estaba todo limpio , menos mal sino me hubiese caído la bronca del siglo.

Escrito por Cristina Olivera

Llevaba meses metiéndose conmigo de mil maneras distintas, solo porque yo era distinto a él de un modo que él no era capaz de comprender. Nos conocíamos hace años y nunca había sido así conmigo. Todo empezó el verano pasado, cuando conocí a Claudio, mi mejor amigo. Antes de ir al instituto, siempre había estado conmigo, pero teníamos gustos diferentes y nos empezamos a distanciar. Seguíamos saliendo juntos, en la misma pandilla aunque no teníamos la misma confianza. Un martes día de verano, quedamos todos juntos para ir a la piscina por la mañana. Estábamos en el agua, cuando de repente, sin esperarlo, siento un mordisco en mi pie, había sido Enzo, al sacar la cabeza del agua gritó: -¡Eso te haría un tiburón si sigues igual de empanao´, cabeza hueca! Todos nos quedamos asombrados, ¡me había hecho sangre! Ese mismo día, por la tarde, iba hablando con Claudio sobre todo el odio que estaba acumulando contra de Enzo. Cuando al segundo, Enzo, me agarra los brazos y me tira a suelo. Yo nunca había dicho nada, ya que era muy tímido, pero en aquel momento me levanté y se me olvidó esa cualidad y grité:- ¡Basta! ¡Estoy harto, harto de ti! Déjame en paz y sigue con tu vida. Todos los demás gritaron:-¡Pelea, pelea! Yo, mandé a callar y seguí con mi improvisado discurso: - ¿Tienes educación, o qué? ¿Tienes algo en mi contra? ¡Dímelo! Yo, tengo muchas cosas contra ti y no te muerdo. Él se reía intentando pasar del tema, hasta que rompió a llorar y se fué corriendo. Desde aquel día no se nada de él, me pregunto si se acordará de mi. En el fondo, no era tan mal amigo.

Escrito por Raquel Rodríguez


Podía hacer cualquier cosa. Cualquier cosa. Era el dueño de la casa. Aquel sábado, sus padres le habían dejado solo en casa; mientras que ellos se iban a pasar el día con unos amigos en el campo. La verdad es que no le importaba mucho estar solo durante un día, más bien se alegraba, ya que sus padres solían hacer como si no tuviesen un hijo. Nada más salir de casa, Tomás descolgó el teléfono para hacer una fiesta en su casa a la que asistirían sus amigos. Pero lo pensó mejor: a él no le gustaba limpiar y seguramente ensuciarían todo, así que se decantó por otra opción: ir a la casa de su amigo Manuel. Era una magnífica mansión, situada a las afueras de la ciudad, con majestuosos jardines y una gran piscina. A Tomás lo que más le gustaba era un laberinto que habían hecho los padres de Manuel para acceder a la vivienda. Cogió su vieja bici, llena de polvo, y pedaleó sin parar hasta la casa de su amigo. Una vez allí, llamó al timbre. Fue la madre de su amigo quien contestó, así que le dijo que iba a visitar a Manuel. Se abrió la verja dorada y dio paso al laberinto de flores. Con la bici a rastras, cruzó el laberinto sin complicaciones, pues ya se lo sabía de memoria. En la puerta de la casa le esperaba Manuel, radiante. Para Tomás, aquel era el único lugar al que podía volver cuando quisiera y en el que sería recibido siempre con los brazos abiertos.

Escrito por Emma Pacheco

QUÉ SUERTE TUVIMOS

Corría el año 79, era invierno, mis amigos y yo decidimos quedar para ... ya sabes... jugar a las cartas jugar a la game boy...etc...Más tarde vimos el anuncio del cupón de navidad de la ONCE, todos pensamos que deberíamos de comprarlo. No sé como, en ese momento pasaba por nuestra casa un " vende cupones ", así es como llamamos al que anda por la calle vendiendo cupones, y sin pensarlo nos pusimos el abrigo y salimos a la calle a comprarlo.

Cinco días después, miramos muy entusiasmados la tele porque decían el número ganador del cupón y pocos segundos después de que la tele diera cada número...- 6441 - ¡ No nos lo creíamos! ¡ nos tocaron 100 euros! Todos corrimos y nos compramos un montón de chucherías.


Escrito por Mario González

LAS MARAVILLOSAS Y ESTRAFALARIAS AVENTURAS DE PITY "EL PITUELO"

Hace no mucho tiempo, en el valle Amarillo (20ºS,170ºW), residía un joven canario llamado Pity el pituelo. Era el más crédulo de los canarios, así que cuando decían - Tírate, que no va a pasar nada - lo hacia, literalmente. Y Pity que ya no podía más, se fue a la ciudad, y vio por primera vez un coche. Él no podía creerlo. Al principio pensó que era una jaula "deluxe" móvil, después pensó que era un elefante con armadura y dos monos con hojas de colores por pelo. Pero ese tema ya da igual porque más tarde vio un enorme y GRAN.....

VOLVEMOS DESPUÉS DE LA PUBLICIDAD (música de fondo) ---o--- Tienes problemas de vejiga, estas cansado/da de tener la ropa interior hasta no poder más... ENTONCES ESTÁS DE SUERTE, porque le presentamos lo último en pañales para adultos/niños: "EL SORVE-PIPI" (marca registrada) con él, las duras noches... -Vale ahora que se han los guardas de seguridad, estoy en Rusia cerca de un lago congela... -Эхх! Что ты делаешь!?-Ohh no!- PIU!! PIU!! YA HEMOS VUELTO CON EL MEJOR CINE (música de fondo) ---o---

...EDIFICIO!!!, VIO UN ENORME Y GRAN EDIFICIO, junto a lo que parecía ser una plaza pequeña con quioscos de comida. Casi se choca contra él, pero lo esquivó de milagro y fue a parar en una caja metálica, y se dio un gran golpe. Al recuperar el conocimiento, la puerta estaba cerrada y no había forma de escapar, solo se oía el sonido de las olas rompiendo contra los acantilados. Pasaron unas horas, incluso días hasta que por fIn se hizo la luz. Todo era muy extraño para él, excepto una casa de color blanco que vio en un televisor encendido que había en una tienda de 2ª mano; decidió que ese era su destino. Entonces partió en su búsqueda. Atravesó mares, atravesó junglas,(bueno en realidad lo he exagerado un poco, en realidad se posó en un coche que iba para allá) hasta que por fin llegó a su destino; lo recibieron con los brazos abiertos. Y así pasó de ser un simple canario de Villa Amarillo, a ser el primer pájaro de los Estados Unidos de América.

Escrito por Matías Arias

EL DÍA DEL PARTIDO DECISIVO


Todo comenzó una fría mañana de invierno. Restaban tan solo cinco minutos del partido decisivo y empatábamos a uno. El equipo que ganara ese partido se proclamaría campeón.

Las butacas estaban completas y la gente disfrutaba del gran partido. Quedaba ya tan solo un minuto. Solo daría tiempo a una jugada más, y esa sería la nuestra. Juan, que era el mejor del equipo, recibió el balón, regateó a tres defensas y se encontró solo ante el portero. Era una muy buena ocasión y si marcaba, ganaríamos. Preparó la pierna para chutar y justo antes de golpear el balón, todos los allí presentes, pudimos oír un enorme estruendo, procedente, sin duda alguna, de los vestuarios.

Salimos a correr lo más rápido posible. Pensamos que la mejor opción sería ir al bosque, un lugar inmenso, en el que nadie podría encontrarnos. Una vez allí, nos escondimos tras unos arbustos y esperamos, muy asustados, a que alguien nos ayudara. En el tiempo transcurrido, empezamos a comentar lo acontecido y Pedro dijo: -¿Y si se trata de una simple broma? Todos comenzamos a darle vueltas, pero no se podía tratar de una simple broma, había algo más.

Horas después, pudimos observar a lo lejos a dos hombres armados que venían hacia donde estábamos nosotros. Nos pusimos muy nerviosos y comenzamos a correr sigilosamente, pero Andrés, que era muy burro, se quedó allí, tras los arbustos. -¿Qué haces ahí parado Andrés? –preguntó Pedro. -Me voy a quedar aquí, a lo mejor, ellos nos ayudan a escapar. –respondió Andrés. -Pero que dices, ¡que van armados! –dijo Juan, un poco enervado. Andrés insistió, y finalmente se dio cuenta de que no podían quedarse ahí por más tiempo, y echaron a correr, pero tras haber avanzado unos metros, Pedro tropezó y cayó al suelo. Fuimos todos a socorrerle y yo, me fijé con lo que se había tropezado…¡Era una bomba! En ese instante, me acordé de lo que había visto el otro día en las noticias: Un grupo de bandidos que querían destruir el bosque se encontraba en la ciudad, y llevarían a cabo su plan en cualquier momento. Y no había mejor momento que cuando toda la gente estaba en el estadio.

Pero… ¿porqué habían puesto una primera bomba en el estadio de fútbol? No tenía tiempo para pensar en ello, levantamos a Pedro del suelo y salimos a correr, cuando, de repente, la bomba estalló bajo nosotros. Me dolía mucho la cabeza cuando me desperté. Debía estar en un hospital o algo parecido. Traté de buscar a mis padres, pero no podía distinguir bien los rostros de las personas allí presentes. Estaba muy confuso y no me acordaba de nada .

Escrito por Marcos Rodríguez

PERDIDOS EN LOS GRANDES ALMACENES

Erase una vez una familia que iba al supermercado y sus padres fueron a coger el pollo para navidad y los dejaron solos y como había mucha gente se perdieron de sus padres y ellos pensaban que se había ido a fuera y les buscaron en la calle pero no les encontraron los niños estaban asustado porque no encontraban a sus padres.

El supermercado estaba apunto de cerrar y ellos decidieron esconderse de los guardias, tenían hambre y fueron a la chuchería y a la carnicería a comer chuches y salchichas cuando terminaron tenían sueño ya era de noche y fueron a buscar una cama para poder dormir por la madrugada se escucharon ruidos y la hermana se levantó a ojear mientras su hermano dormía y cogió un vate en la mano se acercaba lentamente para ver quien era y descubrió que era un vagabundo y le dio con el vate pero era buena persona.

Empezó a amanecer a las seis de la mañana y fueron a desayunar cuando por fin abrieron el supermercado y los guardias llamaron a sus padres . Aliviados vinieron al supermercado y se los llevaron muy felices .

Escrito por James Peter Daniel Ose

EL PEZ VIAJERO

Un pez dragón vivía en las profundidades del océano, que estaban muy oscura. El pez dragón sé llamaba Willy. En las profundidades no había apenas peces. Willy quería irse a vivir a la superficie para tener más amigos, pero había un problema, por culpas de las corrientes de agua Willy no podía subir .De pequeño había soñado con estar en la jungla. Una mañana Willy se encontró una botella con un mensaje dentro, se lo encontró al lado de donde él solía intentar subir, y ponía: "esta noche bajaremos a la profundidad ,firmado Cristina". Willy pensó que si se ponía cerca a lo mejor podían llevarle a la superficie.

Esa noche Willy se quedó esperando, estaba tardando que estaba perdiendo la paciencia pero de repente vio una luz descender, cuando la luz bajo vio que era un submarino, Willy hizo señales para que viese que estaba ahí. Cristina se bajó a ver que estaba sucediendo, Willy al verla se asustó pero después le dijo: me puedes llevar a la superficie; Cristina respondió: "claro, pero una cosa... ¿ cómo te llamas? ; me llamo Willy-contestó-. Justo después Cristina sacó una pecera la lleno de agua y Willy se metió dentro.

Estuvieron subiendo dos horas ya que estaban muy hondo. Cuando Cristina abrió la puerta del submarino Willy sé quedo sorprendido por la claridad que había, ya que era la primera vez que veía algo a parte de la oscuridad de la profundidad. Cristina le pregunto: ¿Qué harás ahora? No lo sé –contesto Willy-. Tú déjame aquí y ya me las apañare. -Que te vaya bien –dijo Cristina.

Willy estuvo una o dos horas nadando hasta que se encontró un pelícano. Willy le dijo: perdona señor pelícano ¿Cómo se llama?; me llamo Carlos-contesto el pelícano-; me podrías llevar a la jungla-dijo Willy- ; claro que si -dijo Carlos- ; métete en mi boca-dijo Carlos-;Willy se metió en su boca y lo llevó volando a la jungla más cercana. Una vez allí Carlos le dejó en un gran lago, allí Willy hizo muchos amigos y vivieron felices y comieron perdices.

Escrito por Daniel Velarde

UN VIAJE MUY ESPECIAL

Tres buenos amigos iban a emprender un fantástico viaje pero no uno cualquiera...esa vez viajarían al espacio .Federico el más mayor de todos era un astronauta veterano al que le habían asignado la misión de explorar Marte y descubrir si había vida extraterrestre. Juan, un reportero de un periódico sería el encargado de retransmitir el viaje con todo el mundo. Y por último Pepe, un astrólogo muy interesado en el viaje a Marte. Por fin llegó la hora del transbordo, como era de esperar todo salió bien y emprendieron su viaje.

Tras varias horas de vuelo y de unos cuantos capítulos de "Odisea en el espacio", varios atracos a la despensa y unos cuantos dibujos del paisaje espacial, surgió una cegadora luz blanca que les dejó inmóviles unos segundos, cuando de repente vieron Marte frente a ellos .Federico dejó su lectura rápidamente para controlar el aterrizaje ,el cual, se desarrolló con normalidad. Cuando bajaron de la nave no vieron nada solo que al contrario de lo que todo el mundo pensaba el planeta no era rojo si no rosa fluorescente. De repente se escuchó un ruido proveniente de la nave, era un aviso de que de se habían equivocado en un cruce intergaláctico y que estaban en la otra punta del Sistema Solar. Intentaron despegar pero se es había acabado el combustible y tardarían en rescatarlos así que intentaron buscar refugio .Unos km más al norte se encontraron con una especie de ascensor y decidieron inspeccionarlo.

Al llegar abajo descubrieron que había grades edificios y personas andando por las calles. Ellos se apresuraron en marcharse pero tenían hambre y decidieron buscar algo de comida.Un joven de grueso y bajito les ofreció quedarse en su casa a cenar y si fuese necesario a dormir, Pepe pensó que esa era su oportunidad de recoger muestras de aquellos extraños habitantes, el menos convencido era Juan pero al final accedió. Durante el camino el muchacho les contó que desde hacía tiempo intentaban contactar con la Tierra para que se unieran al tratado intergaláctico de Huoierhnz y que exportaran todo tipo de comida para aportarlo al resto del universo. Al llegar a su casa y ver la cena se dieron cuenta de que todo parecía igual que la comida de nuestro planeta pero al probarla sabía totamente diferente. A Juan le encanto asi que decidió que en cuanto volviera a la Tierra escribiría una columna sobre comida de otras "nacionalidades". Pasaron varios días allí y cuando les avisaron de que dentro de solo dos días iban a partir decidieron ir a buscar a aquel pequeño amigo, pero al encontarlo los arrastro dentro de una nave.

De repente la nave se paró y el pequeño alienígena les dijo que ya podían bajar. Al salir de la nave descubrieron una gran cueva. Entonces vieron que la fruta y verdura brotaba de esas rocas. A Pepe le pareció buena idea realizar aquel tratado para poder expotar esas extrañas y deliciosas frutas. La conclusión del grupo fue llevarse a su amigo a la Tierra para que vieran que no era una broma. Cuando por fin llegaron a nuestro planeta y presentaron a aquella simpática figura al gobierno... de repente sonó un gran estruendo... Resultó ser la madre del pequeño Federico abriendo la persiana, todo había sido un sueño que al llegar a la escuela no tardó en comentar con sus mejores amigos, Pepe y Juan.

Escrito por Ángela García

LA AVENTURA

Había una vez cinco niño ,que decidieron ir a buscar a su perro Toby, que era un perro muy especial porque entendía el lenguaje de los humanos. Pero un día cuando los cinco niños iban de camino a casa de sus abuelos el perro se desorientó, se perdió y no lo encontraron.

Pero una semana después los cinco niños decidieron ir a buscarlo, después de varias horas encontraron el collar de Toby, rastrearon por aquella zona y lo encontraron con una camada de cachorros, los niños muy felices llamaron a su madre. Después de veinte minutos llegó la madre y se llevó todos a casa pero, descubrieron que estos perros eran especiales, ya que cada uno sabía hacer una cosa distinta.

Finalmente los cinco niños se quedaron con los seis cachorros.

Escrito por Javier García