"Ampliando horizontes, creciendo en comunidad"
Presentamos en estas líneas las bases de un proyecto ilusionante y responsable que pretende seguir contribuyendo a la mejora de nuestra Facultad desde la experiencia y la convicción profunda de la necesidad de una gestión eficaz, dinámica, transparente y centrada en las personas.
Conscientes de la responsabilidad que supone gestionar nuestro centro, eje fundamental de la formación de profesionales de la Educación y de la Actividad Física y el Deporte, configuramos un programa abierto, flexible y sensible a las necesidades de la comunidad que formamos y a las demandas de la sociedad.
Concebimos la Facultad como un espacio vivo, un lugar de convivencia y aprendizaje, cuya identidad se ha ido fortaleciendo en los últimos años, haciendo de él un punto de encuentro y diálogo.
Consideramos nuestro centro como lugar de referencia en el ámbito de la docencia, la investigación y la gestión universitaria, con una marcada cultura de la excelencia en todos ellos.
La formación de profesionales reflexivos, críticos y comprometidos, que sepan poner en juego las competencias necesarias para afrontar los innumerables retos actuales es lo que da sentido a nuestro trabajo diario y sitúan al alumnado como pieza clave de nuestro proyecto. Así pues, la docencia, la investigación y la innovación deben valorarse, en esta línea, como instrumentos de primer orden para garantizar el rigor, la transferencia y la calidad de nuestras actuaciones.
Ampliar horizontes, tomar consciencia de la responsabilidad social que como centro universitario tenemos, traspasar fronteras y mirar más allá, descubriendo nuevas perspectivas que nos permitan seguir creciendo como comunidad y avanzar, son los motores que impulsan nuestro proyecto.
¿Cuáles son los principios básicos sobre los
que se basa nuestro proyecto?
El diálogo es la base de la convivencia y la premisa de una gestión participativa y abierta. Arbitrar espacios de diálogo y favorecer la escucha activa de todos los sectores que formamos la Facultad es un principio clave para seguir fortaleciendo nuestra identidad y creciendo como comunidad.
La transparencia es esencial para fomentar la confianza y la participación. Cuando las decisiones y acciones son claras y accesibles, se mejora la eficiencia de los recursos y se fortalece la credibilidad, permitiendo a la comunidad comprender los procesos y aportar ideas, contribuyendo así a una cultura de integridad y mejora continua.
El compromiso es clave para el éxito de cualquier proyecto, ya que asegura la dedicación, la determinación y el esfuerzo en pro de los objetivos establecidos. El compromiso fortalece la motivación, la eficiencia y la toma de decisiones estratégicas, fomenta la innovación y conduce a la excelencia. Además, el compromiso impulsa la resiliencia ante desafíos y fomenta la colaboración.
La responsabilidad garantiza el cumplimiento de compromisos, la eficiencia en el uso de los recursos y la rendición de cuentas. Desde la responsabilidad asumimos nuestra gestión como un ejercicio de compromiso y transparencia con la comunidad.
La resiliencia permite afrontar de manera constructiva los desafíos y ayuda a manejar la incertidumbre para hacer frente a los retos de la sociedad actual. Es clave para favorecer la capacidad de adaptación, la toma de decisiones flexibles y el aprendizaje organizativo. Al considerar la resiliencia como principio básico, se promueve una cultura institucional capaz de convertir las dificultades en oportunidades para innovar, mejorar y seguir contribuyendo al desarrollo educativo y social de toda la comunidad.