Con esta entrada y desde este momento, ahora que va a comenzar el curso, le planteo a los claustros de este país una idea, una iniciativa ineludible, si, de verdad, nos consideramos educadoras: CONDENAR EL GENOCIDIO PALESTINO EN LOS CLAUSTROS DE INICIO DE CURSO.
Creo que a estas alturas, y desde hace ya mucho tiempo, está meridiana y terriblemente claro que se está cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino. Un genocidio impune y a la vista de todas y al que parece que no se le puede poner fin por los apoyos tan poderosos que tiene el estado genocida de Israel. Por ello, la sensación de impotencia de ver lo que está pasando y de que nadie haga algo que, de verdad, acabe con el genocidio y condene a sus ejecutores, es muy frustrante, porque cualquiera de las iniciativas que se han desarrollado o que se lleven a cabo son meramente testimoniales y no aportan una verdadera solución.
Sin embargo, también debemos y tenemos que pensar que, aunque sepamos que no servirá para acabar con este macabro y cruel genocidio, sí que podemos desarrollar iniciativas simbólicas que una a una puede que supongan poca cosa, pero que unidas pueden abrir una brecha en los apoyos con los que cuentan los genocidas. Y también, por qué no, tranquilizar en parte nuestras conciencias para no sentirnos cómplices de la barbarie.
Para algunas puede estar muy claro que hay que actuar y, al menos, denunciar los hechos y plantear iniciativas que intenten acabar con el genocidio. Sin embargo, puede haber otras docentes que piensen que esto es politizar la educación y que los claustros no deben entrar en estas cuestiones. Pero, me pregunto: ¿no tomar partido no es una forma de tomarlo? Así de sencillo, así de simple y claro, porque no manifestarse contra lo que está ocurriendo en Gaza es también una decisión política. Y no sólo eso, porque, al menos para mí, quien se niegue a manifestarse en contra del genocidio palestino no merece el calificativo de maestra, docente o educadora.
Desde luego que para muchas docentes, la Escuela debe estar conectada con la realidad que la rodea, tanto en su contexto más cercano (barrio, localidad,...), como con los problemas acuciantes de nuestro mundo: colapso y emergencia climática, migraciones, auge de los fascismos, inteligencia artificial, respeto a los derechos humanos, etc., etc. Porque una Escuela que no haga esto, tampoco, para mí, se merece tal nombre. Será otra cosa.
Así que os animo a plantear en los claustros de inicio de curso iniciativas que demuestren la condena del genocidio palestino y que se vea que hay CLAUSTROS CONTRA EL GENOCIDIO. Se trata de una iniciativa que generará, seguro, mucho debate, pero que no mucha preparación puesto que se trataría sólo de plantear si se está en contra del genocidio o no. Que sea con un comunicado, un escrito o algo similar o un simple ruego de posicionamiento está en vuestras manos, será lo que queráis quienes toméis la iniciativa. Sería muy bonito y, quizá muy utópico, que haya un pronunciamiento masivo de los claustros contra el genocidio, pero no estaría mal que algunos centros lo hicieran.
Porque nadie es libre hasta que todo el mundo sea libre, STOP AL GENOCIDIO PALESTINO. Ánimo y suerte en el nuevo curso y con esta iniciativa.
#claustrosCONTRAelGENOCIDIO
Salud!!!