RECICLAJE DE COLILLAS DE CIGARRO

Las colillas de cigarro se pueden reciclar mediante un proceso biotecnológico aplicado por Eco Filter México, quienes utilizan el hongo "Pleurotus Ostreatus" para realizarlo. 

Recepción

Las botellas con colillas de cigarro, provenientes de toda la República Mexicana, son recibidas en la planta tratadora en Guadalajara. 

Separación

Se extraen las colillas de cigarro de las botallas de PET y se retiran cerillos, tapas, corcholatas (todo aquello que no son colillas de cigarro). 

Mezcla

Se mezclan las enzimas del hongo Pleurotus Ostreatus, las colillas de cigarro y 1 mm de agua por colilla de cigarro. 

Incubación

Se mantiene la húmedad adecuada para que el hongo mineralice las ustancias tóxicas presentes en las colillas de cigarro

Secado

Después de 25 días las colillas de cigarro pasan por un proceso de secado, con la finalidad de detener el proceso de crecimiento del hongo. 

Triturado

Las colillas de cigarro tratadas son trituradas. 

Obtención de CELULOSA

Gracias al proceso de reciclaje se obtiene materia prima para la fabricación de papel, macetas, lápices, aretes, etc. 

Biól. Leopoldo Benítez Glez. 


Actualmente en México es posible reciclar las colillas de cigarro gracias a la investigación del Biólogo Leopoldo Benítez González, egresado de la UNAM, quién hace ya casi una década, identificó la problemática ambiental que representan las colillas de cigarro.

La inspiración surgió conectando con la naturaleza y es qué "LA NATURALEZA SABE COMO", lema de Eco Filter México Recicla, empresa fundada por el propio investigador mexicano. 

Y es que, sí el hongo Pleurotus Ostreatus degrada la madera, ¿por qué no podrían degradar el acetato de celulosa de los cigarrillos. 

Según explica el biólogo, en una entrevista para National Geographic, los hongos Pleurotus Ostreatus, segregan tres enzimas que no sólo comen la madera, sino que rompen la lignina. Además, “producen un conjunto de enzimas extracelulares para metabolizar la lignina que les confiere la capacidad de degradar un amplio abanico de contaminantes”, explica en su tesis de Licenciatura: "Degradación de los residuos sólidos del cigarrillo por crecimiento de pleurotus ostreatus y trametes versicolor", publicada en 2012.

Es por este motivo que el especialista mexicano consideró a los filtros de cigarrillo como un sustrato idóneo para el crecimiento de estos hongos.Tras su investigación, Benítez Gonzalez pudo determinar que los hongos basidiomicetos que estudió tienen la posibilidad de romper las moléculas tóxicas que componen las colillas de cigarrillo. Concretamente, consumen el 25% de estos residuos y, tras 25 días, las sustancias tóxicas presentes en los restos de las colillas son mucho menores. “Lo más importante es que no utilizamos sustancias químicas para limpiarlas”, reflexiona Benítez González en diálogo con National Geographic.