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Eutiquio Cabrerizo publicaba el 11 de Agosto de 2022 una noticia sobre un proyecto de macrogranja que se pretende llevar a cabo en Fuentearmegil.
Esta noticia se empezó a compartir por redes sociales y grupos de WhatsApp. A las personas que vivimos y veraneamos en Fuentearmegil y los pueblos o pedanías que pertenecen al mismo ayuntamiento y otros cercanos, esta noticia nos sorprendió muchísimo. No podíamos ni podemos concebir que lo que considerábamos un reducto de paz y tranquilidad, alejado de contaminación, especulación y oportunismo, se pudiera convertir en un desastre ambiental que cambiará todo para siempre.
Había gente que sabía de la intención de crear una granja, pero esto parece que es un proyecto de macrogranja industrial, que es algo muy distinto.
Esta página web ha sido creada para facilitar información sobre lo que se sabe de este proyecto y sus posibles consecuencias, de forma que pueda llegar a toda la gente posible de los pueblos de la zona.
Es un proyecto de granja de cría intensiva de cerdos.
La capacidad productiva será de 4660 cerdos de recría de reproductoras de 20 a 110 kg, lo que equivale en UGM a 559,2. GRUPO III. El Burgo de Osma tiene una población de 4.926 personas. 😵
En la granja entran lechones de 20 kg (cerditas) y al llegar a 110kg se llevan a granjas de madres para ser reproductoras.
La granja produciría 21.529 kg AL AÑO de cadáveres de cerdos.
El promotor ha impuesto que las naves sean diseñadas y situadas de tal forma que permitan su fácil ampliación si en un futuro se creyera preciso. 🧐
La granja estaría a 2.3km de Zayuelas y 3km de Fuentearmegil.
El arroyo más cercano está a tan sólo 273m de la ubicación planeada de la granja (arroyo Valderrejas).
La granja consumiría 13.188 m3 de agua AL AÑO.
La balsa de almacenamiento de purines tendría una capacidad real de 5.134 m3, mientras que la cantidad de purines producida se estima en 10.019 m3 AL AÑO 😱
Los purines se esparcirían muy cerca de zonas urbanas, lo que generaría malos olores, contaminación y problemas para la salud.
Los purines se esparcirían muy cerca de zonas urbanas, lo que generará malos olores, contaminación y problemas para la salud.
No existe un recuento de cuántas macrogranjas porcinas existen en España, ni una definición oficial. Pero hay 3.217 explotaciones industriales activas que producen miles de cerdos al año en un proceso intensivo de tipo industrial: tienen 2.000 plazas para cerdos de cebo de más de 30 kilos o más de 750 plazas para cerdas reproductoras. Son la minoría de las granjas intensivas en territorio español, pero también las que más contaminantes generan, y por ello tienen que declarar todas sus emisiones. Se trata de la parte más importante de un sector que en su conjunto produce más de 53 millones de cerdos al año (más otros tres de ibéricos en extensivo) y 60 millones de metros cúbicos al año de purines, que ocuparían un área equivalente al centro de la ciudad de Madrid.
El PRTR apunta que las macrogranjas son instalaciones porcinas con capacidad para más de 2.000 cerdos de cebo de más de 30kg o 750 cerdas reproductoras, mientras que para las avícolas, debe haber más de 40.000 gallinas o el número equivalente enn excreta de nitrógeno para otras aves de corral.
La macrogranja de Fuentearmegil tendría una capacidad productiva de 4660 cerdos de recría de reproductoras de 20 a 110 kg.
Con la ganadería intensiva no se revitaliza la España vaciada. Se forran dos personas y los demás nos comemos la mierda”. Así explica Inma Lozano, miembro de Stop Ganadería Industrial y vecina de una pedanía de Castilla-La Mancha, el duro impacto de las macrogranjas en las zonas rurales. “No podemos abrir las ventanas de nuestras casas por el mal olor. Tampoco podemos beber agua del grifo o de los pozos por la contaminación.
Un cerdo puede producir hasta cuatro veces más desechos orgánicos que un ser humano. Según la normativa estatal vigente, una cerda con lechones de hasta 20 kilos genera 6,12 metros cúbicos de purines al año, mientras que un cerdo de cebo entre 20 y 120 kilos genera 2,15 metros cúbicos de purines. Es decir, una macrogranja con 7.200 plazas para cerdos de cebo de 20 a 120 kilos puede generar hasta un máximo de 15.480 metros cúbicos de purines. Esto equivale a llenar casi 4,6 piscinas olímpicas.
Los purines se almacenan en una balsa exterior. La descomposición de los purines no solo es un problema de mal olor y moscas en la zona. Emiten productos contaminantes como el metano, el amoniaco y otros gases de efecto invernadero como el óxido nitroso.
https://especiales.eldiario.es/pac-medio-ambiente-espana/macrogranjas/
¡Se ha estimado que la macrogranja de Fuentearmegil generará unos 10.000 metros cúbicos de purines al año!
Una macrogranja a menos de 3km de varios pueblos, con casi tantos cerdos como gente vive en el Burgo de Osma, y sus excrementos depositados en una piscina al aire libre o esparcidos por los campos de alrededor, muchas veces cerca de los núcleos urbanos, con los malos olores, posibles plagas de insectos y contaminación que generan estos purines y los cadáveres, con el gran consumo de agua que este negocio necesita y el riesgo real de contaminación de acuíferos.
¿Qué hay de positivo en esto?
Cambio climático. La ganadería implica emisiones de CO2 y metano. Las macrogranjas más emisiones por la alta concentración de animales y sus deshechos que no tienen encaje en los ecosistemas.
Zoonosis y pandemias. Las altas concentraciones de animales son un peligro epidemiológico con riesgos para el ser humano de zoonosis y pandemias.
Sobreexplotación del agua. La producción industrial de carne requiere mucha agua
Contaminación del suelo y el subsuelo.
Reducción de la eficacia de los antibióticos y resistencia bacteriana. Al emplear grandes cantidades de antibióticos que acaban en el agua y en los suelos se acelera la generación de bacterias superresistentes. Aumentan los riesgos de infecciones con estas bacterias.
Maltrato animal. Los animales viven en condiciones adversas y estresantes, sin llegar a desarrollarse bien.
Desempleo. La automatización y la reducción de distancias y de logística reduce la demanda de trabajadores.
Pobreza y desigualdad. La riqueza monetaria que generan las macrogranjas no se queda en el territorio. El territorio contaminado pierde valor. La población se empobrece y se incrementa la desigualdad social.
Los purines contaminan la tierra y el agua, pero el problema va más allá. Se pueden producir malos olores causados por gases tóxicos como el sulfhídrico y el amoniaco. Así, la atmósfera en torno a una macrogranja, con miles de cerdos hacinados sería, a juicio de Martínez-Moratalla, «irrespirable».
El doctor Martínez-Moratalla también insiste en que parte de los purines pasan al aire en forma de gases que se pueden transformar en aerosoles respirables, unos irritantes que, mantenidos en el tiempo, pueden producir inflamación de la vía aérea y causar enfermedades respiratorias. A su juicio, estas macrogranjas de cerdos son un problema de salud para los trabajadores y para la población que vive a su alrededor.
De hecho, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Carolina del Norte y publicado en Environment Health Perspectives demuestra que este tipo de granjas puede provocar incremento en la tensión arterial de las personas que viven cerca de estas explotaciones.
Y la peor parte se la lleva el agua. El exceso de nitratos en el suelo puede llegar a las aguas superficiales o filtrarse a través del suelo y llegar a los acuíferos subterráneos.