Carlos VIII de Francia ocupó Nápoles derrocando la monarquía existente, emparentada con los reyes de Aragón. La ocupación se pro­dujo con el consentimiento aragonés y austriaco, obteniendo Fernando, a cambio, la recuperación del Rosellón y Cerdeña.

Pero no podía tolerar el dominio francés en Italia y formó la Liga Santa, integrada por Milán, Venecia, Inglaterra y el Papado.

EI Gran Capitán derrotó a los franceses y Nápoles pasó a engrosar los dominios de la Corona de Aragón. A partir de entonces el dominio de ésta, y más tarde de Castilla, será absoluto en Italia durante buena parte del siglo XVI.

El Papado afianzó su poder temporal recu­perando la Romagna y conquistando Módena, Mantua y Parma. Su política exterior fue de constante fluctuación en­tre Francia y la Corona de Aragón.

Florencia se alió con Francia, pero vivió una época de fuertes crisis internas.

Venecia continuó aguantando lo mejor que pudo la presión turca, perdió parte de sus dominios en la "terra ferma" ante la Liga de Cambray (Francia, Papa, etc.).

EI Milanesado sufrió las consecuencias de tener vecinos poderosos y fue perdiendo, progresivamente, su papel de potencia italiana hasta que Francisco I de Francia lo ocupó.

...pero...

ESTA ES OTRA HISTORIA :)