Mi Historia

Mi camino hacia la salud comenzó en 2016. Tenía cuarenta y tantos años. Tenía un pequeño negocio de distribución de productos de laboratorio. Estaba ocupado, pero aislado. No era muy activo. Tenía sobrepeso, colesterol alto y problemas digestivos. Por la mañana me costaba moverme por la rigidez muscular. De joven había sido activo y me encantaba correr. Siempre soñé con correr maratones. Sin embargo, intentaba salir a correr, y luego apenas podía caminar durante un par de días. Eso si antes no me lesionaba...

A finales del verano de 2016 fui al médico con un tobillo del tamaño de un balón de fútbol. Ya había visitado al doctor previamente por las rodillas, y buscaba soluciones para poder correr, pero el médico me dijo que correr no era para mí. Me enfadé muchísimo. Pero ese momento cambió mi vida.

Decidí investigar por mi cuenta sobre cómo prevenir lesiones. Empecé a leer mucho sobre la importancia de comer sano, y así fue como encontré "El Estudio de China" del Dr. T. Colin Campbell. ¡Me abrió los ojos! Desconocía por completo la estrecha relación que existe entre nuestra alimentación y las enfermedades comunes en Occidente. Entendía que no había pruebas de causalidad, pero, para mí, la evidencia era demasiado contundente.

Mi familia tiene antecedentes de cáncer: mi abuela murió de cáncer, mi padre murió de cáncer y ese mismo año mi prima murió de cáncer. Siempre tuve la sensación de que me iba a tocar la lotería del cáncer. No podía hacer mucho al respecto. Sin embargo, tras conocer esta nueva información, supe que sí podía hacer mucho.

Después de comer un poco de pavo el Día de Acción de Gracias, dije: "¡Ya está! Me voy a comer a base de plantas".

2017 fue un año de transformación. Empecé a sentirme mejor y con más energía. Por las mañanas, podía moverme. Empecé a montar en bicicleta estática durante el invierno y, una vez que mi tobillo sanó por completo, empecé a correr sin problemas. Al final del año, sin proponérmelo, había perdido 20 kilos, mi colesterol se desplomó e incluso mis alergias desaparecieron. Terminé el año habiendo corrido 640 kilómetros.

Casi 10 años después, me siento mucho más joven que entonces. A finales de abril corrí mi cuarto maratón y me clasifiqué para la maratón de Boston. ¡Todo impulsado por plantas!

A lo largo de este camino siempre tuve el deseo de compartir esta experiencia con los demás. Veo a familiares y amigos con problemas de salud, y eso para ellos, como para mí, es simplemente el proceso normal de envejecimiento. Siento la necesidad de que la gente sepa que hay mucho que pueden hacer para sentirse mejor.

El año pasado, finalmente decidí empezar a actuar. Empecé a ser voluntario como mentor de estilo de vida con Plant Powered Metro New York. Empecé a ser voluntaria en mi club de corredores North Jersey Masters, en su programa para principiantes, para ayudar a la gente a empezar a moverse. Decidí obtener la certificación en Coach de Salud y Bienestar. Me convertí en Instructor de Alimentos para la Vida (Food for Life) del Comité de Médicos por una Medicina Responsable para demostrar que cualquiera puede cocinar comidas saludables y deliciosas solo con plantas. Y recientemente conseguí la certificación como Running Coach.

Quiero ayudar a las personas a revolucionar su estilo de vida. Quiero ayudarlas a encontrar su motivación y fortaleza para vivir vidas más saludables. Quiero ayudarlas a comer mejor, moverse más y conectar más.

La gente ahorra para la vejez, ¡quiero ayudar a que inviertan en poder disfrutar esa vejez!