El Living Museum es un movimiento dedicado a la creación y difusión de espacios de arte en relación con la realidad de la salud mental, tomando como modelo el primer Living Museum de Queens (Nueva York). Este arte auténtico es creado y expuesto al mismo tiempo. Está dedicado a la belleza del arte y la sanación. El objetivo es pasar de una identidad como «enfermo mental» a una de «artista», en un ambiente de comunidad, solidaridad y creatividad. Este movimiento cuenta con el apoyo de la Sociedad de Living Museum de Suiza.

El Living Museum fue fundado en 1983 por Janos Marton, artista y psicólogo húngaro, y Bolek Greczynski, artista polaco. Se vieron influenciados por la escena artística europea, por ejemplo, la Colección Prinzhorn de Heidelberg y la Casa de los Artistas de Gugging, en Klosterneuburg, cerca de Viena.

Como edificio para el Living Museum, Marton y Greczynski dispusieron de un edificio de restauración por la dirección de la clínica del Psiquiátrico de Creedmoor en Queens, Nueva York, ubicado en los extensos terrenos del hospital.

Antiguamente albergaba una enorme cocina y 20 comedores para 1000 pacientes. Lo renovaron y poco a poco lo llenaron de vida y arte.

El concepto de Living Museum se percibe como la cuarta gran revolución en la historia de la psiquiatría desde finales del siglo XVIII, tras la liberación de los enfermos mentales de las cadenas por Philippe Pinel, la introducción de los psicofármacos y el psicoanálisis de Sigmund Freund y C.G. Jung.

El Living Museum como concepto artístico se basa en el hecho de que todo es cambiante y está en perpetua transformación. Tanto los miembros como las obras de arte están creciendo. Las características individuales que te convierten en un extraño en la sociedad se celebran en el Living Museum y ofrecen una ventaja para la creación de arte.

El alto potencial artístico de las personas que han tenido experiencias psicológicas extremas se aprecia y se muestra al público en exposiciones. El Living Museum revierte la idea predominante sobre la integración: no son las personas diagnosticadas con enfermedades mentales las que deben reintegrarse en la sociedad, sino que es la sociedad la que debe integrarse en el Living Museum y curarse desde allí. El concepto de Living Museum ofrece formas de sanación, una alta calidad de vida, es rentable y requiere poco personal asistencial.