El uso de energía solar contribuye al cuidado del ambiente, ya que no genera emisiones de gases de efecto invernadero y sustituye el consumo de combustibles fósiles, principales responsables del calentamiento global. En promedio, 1 metro cuadrado de captador solar para el calentamiento de agua sanitaria, evita la emisión a la atmósfera de 1 tonelada de dióxido de carbono por año, lo que equivaldría a un coche circulando 25 kilómetros al día durante un año.

La promoción de políticas públicas que prevean la utilización de termotanques solares para el calentamiento de agua sanitaria, permite reducir los costos energéticos, facilitando, entre otras cosas, el acceso a la energía.

El calentamiento de agua con energía solar tiene beneficios económicos para las viviendas, ya que ahorra del 60% al 70% del consumo de energía que se destina para este servicio domiciliario. De esta manera permite generar ahorros energéticos y económicos sustanciales, para el usuario final y el Estado Nacional.

Además, la implementación de esta tecnología brinda la posibilidad de expandir un mercado local aún poco desarrollado. Desde la generación de nuevos empleos asociados a la comercialización e instalación de equipos, hasta su fabricación con pequeñas empresas –microemprendimientos, cooperativas, pymes– ya que se trata de una tecnología de baja complejidad para su fabricación.