Bienvenidos a un rincón especial donde la memoria y la historia se entrelazan con los corazones de Puerto Madryn. Aquí, honramos un capítulo que dejó una huella indeleble en nuestra comunidad: "El día que Madryn se quedó sin pan", el 19 de junio de 1982.

Hace décadas, nuestro querido puerto se convirtió en el escenario de un acontecimiento que cambiaría para siempre la vida de sus habitantes. El desembarco del Canberra marcó el retorno de los héroes de Malvinas a casa, transformando nuestras calles en un crisol de emociones, solidaridad y patriotismo.

En esta página, exploraremos los testimonios vivos de aquellos que fueron testigos y protagonistas de este momento trascendental. Desde la lente de Mabel Outeda hasta las memorias de Graciela Pérez y Maria Julia Paz, cada relato es una pieza única que contribuye al mosaico de nuestra historia local.

Acompáñanos en este viaje a través del tiempo, donde la narrativa de una ciudad se fusiona con los susurros de la historia. Descubriremos cómo la llegada de los soldados de Malvinas resonó en cada rincón, uniendo a la comunidad en una celebración única y creando vínculos que perduran hasta el día de hoy.

Sumérgete en las crónicas de Malvinas, donde cada palabra es un tributo a la valentía, el sacrificio y la resiliencia de aquellos que vivieron y aún viven en el corazón de Puerto Madryn.

 En esta sección única, damos la bienvenida a un testimonio excepcional de un excombatiente de Malvinas. Dividido en tres partes, este relato sincero nos sumerge en la experiencia completa: desde su llegada, pasando por el conmovedor esfuerzo colectivo para brindar ayuda a compañeros de distintos lugares, hasta el emotivo cierre de una etapa crucial en sus vidas.

En el tejido de la historia de Puerto Madryn, un capítulo singular destaca con la fuerza de la memoria colectiva: el conflicto de las Islas Malvinas en 1982. Más allá de las distancias geográficas, el impacto de la guerra resonó profundamente en nuestro querido puerto, transformándolo de manera inesperada y dejando una marca indeleble en la comunidad.

En este rincón del Atlántico, conocido por su tranquilidad y belleza escénica, resonaron los ecos de la lucha por la soberanía. Los excombatientes de Malvinas, aquellos valientes que partieron en defensa de nuestra patria, regresaron a Puerto Madryn, cargando en sus corazones experiencias que marcarían sus vidas y las de sus conciudadanos.

Revive la emoción y la calidez de aquellos momentos inolvidables cuando los héroes de Malvinas regresaron a casa. En nuestra serie de videos "Recuerdos Vivos", testigos locales comparten sus experiencias de la llegada de los soldados a Puerto Madryn. Desde la alegría palpable en el aire hasta los abrazos conmovedores, cada relato es una ventana a la conexión única entre la comunidad y aquellos que sacrificaron tanto por nuestra patria.

Haz clic aquí para sumergirte en esta colección de testimonios auténticos. Descubre cómo la ciudad se iluminó con esperanza y solidaridad, y cómo cada sonrisa y apretón de manos dejaron una huella imborrable en la memoria colectiva de Puerto Madryn. Estos videos son un tributo a la fuerza de la unidad y la bienvenida cálida que caracterizó a nuestra comunidad en un momento crucial de nuestra historia.

 Las portadas de esos días capturan la mezcla de emociones que envolvieron a nuestra comunidad, desde la anticipación hasta la alegría desbordante. 

 Los periódicos de esa época no solo fueron testigos, sino narradores apasionados de la historia local. En cada palabra impresa, se refleja la esperanza restaurada y el orgullo palpable de una comunidad unida en torno a aquellos que regresaban con la frente en alto.

 Al explorar esas portadas, viajarás en el tiempo y revivirás la intensidad de esos días. Te invitamos a compartir estas joyas periodísticas como un homenaje a la memoria de aquellos que sacrificaron mucho por la patria y a la comunidad que los recibió con los brazos abiertos y las páginas de sus diarios.

Años después, consciente del valor histórico de su archivo fotográfico, Mabel Outeda tomó la decisión generosa de donar todas sus imágenes al Centro de Veteranos de Guerra de Puerto Madryn. Este gesto desinteresado no solo preservó la memoria de aquellos eventos cruciales, sino que también contribuyó de manera significativa al proceso de malvinización de la ciudad.

Hoy en día, el legado de Mabel Outeda perdura a través de su valioso aporte visual a la historia local. Sus fotografías son un testimonio visual de la fuerza de la comunidad de Puerto Madryn y de la conexión única entre los habitantes y aquellos que regresaron como héroes de Malvinas. El mural inaugurado en su honor, declarado de interés municipal, es un reconocimiento merecido a su contribución inestimable al patrimonio histórico de la ciudad.