A dos Micras de Una Vida Kaat Vicious
A dos Micras de Una Vida Kaat Vicious
Nos miramos unos segundos y luego aparté rápidamente la vista para permanecer de nuevo mirando al techo, fingiendo locura, a pesar de saber que ella seguía ahí mismo, sin mover la mirada y estaba por dirigirme de nuevo con “Runas” cuando con una voz arrastrada muy clásica de todas las personas bajo el influjo del alcohol y un volumen moderado lanzó una frase sin medir mas nada.
Chica: Entonces… ¿No me vas a hablar o que?
Aquello resonó tan fuerte por la habitacion llena de marmol y espejos que sacó de la concentración hasta al mismo “Runas”, quien bajó entonces rápidamente la mirada sorprendido y nos miró.
Runas: Hey, ¿de donde es que se conocen?
Tanto la chica como yo permanecimos en silencio y con una una quizá muy explícita cara de tensión, a lo que al parecer le hundió aun más en confusión al “Runas”, quien sin saber bien que acontecía se atrevió a preguntarle de nuevo pero esta vez directamente a la chica.
Runas: Hey, ¿de dónde es que te conocemos?
a lo que la chica solo se limitó a desviar la mirada y nuevamente pero ahora con una cara claramente de molestia e incomodidad, clavó su mirada incisivamente como quien somete a alguien en un interrogatorio policial tan severo, que tu vida depende de la respuesta que estar por dar… y tomando una bocanada de aire repitió.
Chica: Es enserio ¿No me vas a hablar ni a decirme nada?...
La respuesta que emití en aquel momento si no mal recuerdo, fue en su completa honestidad un “no”, dado a que no tenía en realidad nada que decirle, es decir ni siquiera sabia lo más básico sobre ella, su nombre o el porqué estaba ahí, más tarde asumimos que podía haberse tratado de una simple confusión, donde alguien que si la conocía la habría mandado llamar y ella estando en aquel nebuloso estado de ebriedad, habría creído que se trataba de mi.
Tras aquella respuesta negativa seguida de ese usual y esperado silencio, la chica se levantó rápidamente, tomó arrebatadamente su bolso y emitiendo un leve bufido se acomodo torpemente el cabello y se marchó tambaliantemente tan rápido como su estado se lo permitía, chocando y empujando al “TIO”, quien al venir de regreso se topó con ella.
El Tio: Mierda, ¿qué le pasa a esta gente?
El Runas: Estaba notablemente ebria, solo por si no lo notaste
El Tio: ¿Estaba con ustedes?
El Runas: Como decirlo sin que suene raro… pero creo que quería ligar con alguien o algo así.
Lo cierto es que, nunca más volví a saber de ella, ni el resto de la noche, ni su nombre, ni la razón o el porqué de su ambigua amenaza que entiendo intentaba alentar una conversacion, si bien me quedaba claro que no era experta en el tema de la comunicación, también entiendo que no se encontraba en su mejor estado de conciencia, si bien es cierto que nunca he bebido hasta perder la facultad de ligar palabras o perder la movilidad o de plano el conocimiento, deduzco por lo que sé empíricamente sé sobre el alchol, es que si bien comunmente se suele beber bajo el mito de tomar valor ante un acto que nos da temor realizar, también sé, que se pierde por completo la noción de lo que uno hace y muchas veces la memoria y hasta la realidad.
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