Esta página web es un repositorio de información y recursos en español producidos como parte del Proyecto JustEd.
Foto: Proyecto JustEd Perú.
¿Qué es JustEd?
JustEd es un proyecto comparativo internacional que se llevó a cabo entre 2020 y 2023 en Perú, Uganda y Nepal y que buscó comprender cómo la educación contribuye a promover la (in)justicia.
El proyecto parte de un enfoque multidimensional que considera el rol de la educación con respecto a diferentes formas de justicia - la justicia social, medioambiental, epistémica y transicional.
Atendiendo tanto las experiencias vividas en la educación secundaria como las complejas trayectorias entre los contenidos y los resultados del aprendizaje, exploramos hasta qué punto las experiencias a través de la educación y el aprendizaje sobre la (in)justicia en las escuelas pueden contribuir a formar entre los jóvenes actitudes y disposiciones necesarias para un futuro global sostenible.
Adoptamos un diseño de investigación de métodos mixtos que combinó análisis de políticas, currículos y textos escolares, entrevistas basadas en actividades participativas con jóvenes de entre 14 y 17, entrevistas con docentes, observaciones de aula y una encuesta de estudiantes. Esto nos permitió identificar los principales enfoques pedagógicos, curriculares de política, y analizar las experiencias de jóvenes y sus disposiciones con respecto a la acción por el clima (ODS13); la paz, la justicia y el fortalecimiento institucional (ODS16); y la reducción de desigualdades (ODS10).
Partimos de un enfoque multidimensional de justicia, desde el cual examinamos la justicia social, medioambiental, epistémica y transicional, incluidos los importantes vínculos entre ellas, para indagar en qué medida:
Las nociones de justicia están integradas en las políticas, los planes de estudios y las pedagogías.
Las escuelas involucran a los estudiantes en el consumo y la producción de conocimientos relacionados con la prevención de conflictos violentos (ODS 16), el fomento de la acción transformadora en favor del clima (ODS 13) y la reducción de las desigualdades (ODS 10).
La comprensión y las experiencias de justicia de los estudiantes (dentro de la escuela y fuera de ella) interactúan con los ODS 16, 13 y 10 y producen acciones relacionadas con ellos.
Entendemos estas diferentes formas de la justicia y su lugar en la educación de la siguiente manera:
Justicia Ambiental
Nuestro estudio explora dos enfoques de justicia ambiental: el antropocéntrico, que se centra en la distribución equitativa de los beneficios y cargas en el aprovechamiento y el uso de los recursos naturales en la sociedad y el derecho de todas las personas a vivir en un entorno saludable que promueva su bienestar individual y colectivo; el biocéntrico, que amplía esta consideración al reconocer los derechos y el respeto de todos los seres vivos y ecosistemas en las decisiones ambientales.
Toma en cuenta cómo la educación contribuye a la supervivencia y el bienestar del medio ambiente natural, junto con consideraciones sobre la igualdad y la justicia en la manera en que los seres humanos experimentan el medio ambiente natural, y cómo se benefician y se hacen responsables por él.
Justicia Epistémica
La injusticia epistémica se centra en garantizar que todas las personas tengan igualdad de acceso al conocimiento, participen en su creación e intercambio, y puedan compartirlo sin temor a la invalidación o menosprecio basado en factores sociales, culturales, étnicos u otros.
Toma en cuenta cómo las escuelas permiten a los estudiantes adquirir los recursos epistémicos necesarios para acceder y contribuir al conocimiento que los ayude a comprenderse a ellos mismos y a los demás, su lugar en los entornos que habitan y sus potenciales contribuciones al cambio.
Justicia Transicional
La justicia transicional se enfoca en reconocer y reparar a quienes han sufrido a causa de conflictos armados, regímenes autoritarios y abusos de derechos humanos, al mismo tiempo que busca aliviar el impacto traumático en la sociedad en su conjunto. Esto implica mitigar tanto el sufrimiento individual como las heridas colectivas, promover la construcción de la memoria colectiva, fomentar el diálogo y la reconciliación entre grupos sociales, y buscar soluciones que propicien una convivencia más pacífica y justa en sociedades afectadas por experiencias colectivas de violencia.
La educación tiene el potencial de abordar no solo cambios materiales y políticos, sino también procesos pedagógicos y de aprendizaje fundamentales para reconocer la dignidad de individuos y grupos, recordar las violaciones e injusticias del pasado, y reparar y enmendar tanto las causas como los efectos y legado de las violaciones sufridas.
La educación como justicia
