Semblanza de la Hna. Faustina Posada Martino.
· Datos familiares:
Faustina nació en Soto de Sajambre, León, (España) el 08 de septiembre del 1942. Su familia: padres Hipólito y Eloína procrearon cuatro dos hijos, ambos fallecidos y dos hijas, sobrevive la Hermana Belén, Misionera Dominica del Rosario.
· Trayectoria en la Congregación:
Ingresó en la congregación en el 1961. Hace profesión temporal enjulio de 1964 en Pamplona y la Perpetua en Madrid en el 1967.Completó estudios de Bachillerato e inicia sus estudios profesionales en la universidad de Navarra. En el 1969 es destinada a la Provincia de San José, concretamente a la Comunidad de Bogotá para terminar sus estudios universitarios. Finalizados éstos, es destinada a la comunidad de El Seibo en R. Dominicana, en enero del 1974. En el Seibocomienza su trabajo con jóvenes como profesora de matemáticas en el Liceo Público y en el 1979 en la Universidad pública(UASD).
En 1985 solicita un permiso de ausencia para cuidar a su madre enferma. Fallecidos sus padres, se reincorpora a la Provincia en el año 1988 para iniciar la comunidad Juniorado en Sabana Perdida. En 1990 se integra al noviciado de la Provincia en Santiago de los Caballeros donde permaneció hasta 2018. Gran parte de este período estuvo en la formación y, aunque el noviciado fue trasladado de allí, ella continuó en la comunidad. En el 2018 se retira de la docencia académica y solicita ir a la Comunidad de Managua-Jinotega en Nicaragua.
En junio del 2018 se integró a la comunidad en Jinotega en una situación de fuerte crisis socio-política en el país. Allí apoyó en el Proyecto de la Mujer Ascensión Nicol. Tuvo gran empatía con las jóvenes; les apoyó en su proceso de crecimiento integral y en las necesidades académicas. También apoyó parte de la misión de Managua, dando las clases de Historia de la Iglesia y Teología de la Vida Consagrada en el inter congregacional.
El 14 de enero de este año, tras un cuadro de vómitos inesperados es traslada a un centro de salud y tras realizar un ultrasonido se descubre presencia de ganglios en su sistema linfático el cual se procede a profundizar en el diagnóstico. La comunidad, en discernimiento con ella y con el Consejo Provincial, vio más factible que viajase a España a tratarse, los dos doctores que la vieron en Nicaragua aconsejaron eso dada la complejidad de su estado de salud. Una vez allí, empezaron los estudios médicos al que siguió el tratamiento de quimioterapia. Tras cada sesión se le bajaban las defensas y era internada, pero luego se recuperaba. Una semana antes de fallecer se comunicó con varias hermanas de la Provincia, compartiéndoles la alegría de que se sentía mejor de salud, y sus planes eran que al terminar su 6ta.y última sesión, pasar unos días de descanso con su familia y regresar pronto a Nicaragua.
El lunes 12 de agosto amanece con una infección abdominal severa. La ingresan en el hospital y enseguida los médicos informan que tiene perforado el intestino y que aunque suponía mucho riesgo había que operar. Estuvo consciente de su situación. Antes de ser llevada al quirófano, los doctores la pusieron al tanto, y ella misma dio el consentimiento de que fuera intervenida quirúrgicamente. Fue operada de emergencia quedando conectada a aparatos. El miércoles 14, los médicos informaron a las hermanas de que la situación era irreversible, humanamente habían hecho todo lo que podían hacer. Fue desconectada de los aparatos hacia el medio día.
Este día, memoria de san Maximiliano María Kolbe (patrón de la última parroquia a la que Faustina perteneció en Jinotega) y víspera de Nuestra Señora de la Asunción, parte a la Casa del Padre.
En Nicaragua estuvo 7 meses, vividos con tanta intensidad que pareció más tiempo. ¡Cuánto se identificó con la realidad de Nicaragua y con las luchas del pueblo! ¡Cuánto sufrió con los padecimientos de la gente! ¡Cuánto se identificó con el trabajo de promoción de la mujer y la pastoral juvenil-vocacional! Faustina, en este poco tiempo, se dio a tope: al pueblo, a la misión y a la vivencia comunitaria.
El proceso de enfermedad lo vivió de manera positiva, aferrada a la vida y celebrando su mejoría, pero confiada en las manos de Dios, abandonada a su voluntad, con realismo, siempre confiada en que Dios tenía la última palabra sobre su vida. Las hermanas que le acompañaron en España dan testimonio de la paz, la confianza y el agradecimiento con que vivió su enfermedad, y de lo mucho que repetía: “Ayúdenme a agradecer”, pues se sentía dichosa.
Su partida ha sido un golpe para todas. Sin embargo, nos queda el consuelo de que ella murió como vivió: confiada plenamente en las manos de Dios. Una y otra vez repetía las palabras del salmo 15: “¡El Señor me ha dado un lote hermoso, me encanta mi heredad”!
Otros aportes a nivel de servicios provinciales:
La Hna. Faustina aportó en el servicio del Consejo Provincial en varios períodos, como Provincial y como Vicaria. Por otro lado, estuvo ligada a la formación, mayormente como Maestra de Novicias. Acompañó varias generaciones de hermanas, las cuales han quedado contagiadas por su pasión por el Dios que llama, por el Reino de su Hijo, por la vocación recibida, por las personas más empobrecidas y por la vivencia comunitaria desde donde se teje la identidad de Misioneras Dominicas.
· Actitudes personales:
La vida y el legado de Faustina como Misionera Dominica del Rosario seguirá entre nosotras.Nos quedan grabadas sus palabras, optimismo, alegría y entrega a las personas más pobres. Faustina fue una mujer de fe, la cual incentivaba a poner la confianza en Dios, identidad comunitaria, vivida como riqueza. Atenta a las demás, interesada por sus vidas y acompañando. Cuidaba de todo y de todas.
En ella se hicieron vida aquellas palabras de nuestra Madre Fundadora: “Mis preferencias han sido para las almas sencillas”. La sensibilidad, solidaridad con las personas, sobre todo con las más pobres, escuchándolas, apoyando con acciones concretas, y comprometida en las luchas a favor de las más desfavorecidas. Ella es recordada por jóvenes con los que trabajó, alumnos, grupos juveniles, familias, incluidas las familias de las hermanas de la Congregación, comunidad haitiana y parroquial de Santiago, Sabana Perdida y el Seibo, y en la Vida Consagrada de República Dominicana.
Su vocación de educadora y acompañante trascendió nuestras comunidades de Misioneras Dominicas, pues llegó a muchos y muchas jóvenes a través de los centros inter congregacionales, educativos y la universidad. Ellas y ellos la recuerdan con mucho cariño y aprecio. Ella siempre supo llegar en el momento que la necesitaban. Reconocemos su disponibilidad misionera pues, después de tantos años en República Dominicana, se arriesgó a dejarlo todo e iniciar una nueva etapa de su vida: ir a Nicaragua en un momento histórico tan fuerte por la crisis socio-política. A pesar del poco tiempo allí, se identificó con la realidad que vivía ese pueblo y con el Proyecto Común que empuja la comunidad. Disfrutaba de lo pequeño, haciendo fiesta de ello. Apasionadapor la vida. Nos repetía constantemente “Si el grano de trigo muere da mucho fruto”, su manera de vivir desde esta mística del agradecimiento por la vocación recibida, lo expresaba a través del canto: “Como semilla pequeña en manos de los pobres, como el trigo que germina en las sombras de la noche… tu Reino en nuestras manos agita nuestro espíritu y nos lleva por caminos de luchas y esperanzas… en el corazón ardiente de tu pueblo, creadores de la historia, testigos de tu Reino.”
· Celebración de su Pascua en Madrid. Nos la comparte la Hna. Raquel que justamente llegó de Mozambique a despedirla:
“Nosotras hemos vivido un día lleno de emociones, recuerdos y agradecimiento profundo al Señor por el regalo que Faustina ha sido para todas nosotras y para la Congregación. La Eucaristía fue presidida por Fray Agustín OP y concelebrada por Pedro, el Párroco de San Ireneo. Ha sido una Eucaristía sencilla y emotiva donde se han leído los mensajes que enviasteis” (desde Nicaragua y de toda la Provincia)…“La Provincia de San José estuvo presente en todo momento. Vino la familia de Faustina, cuñada, sobrinos y primos que viajaron de inmediato, desde Gijón y León. Sus cenizas quedarán en el Columbario de comunidad de Madrid.
Estamos muy unidas y os hemos recordado mucho pues somos conscientes del dolor que ha supuesto esta despedida inesperada, ya que su proceso aparentemente evolucionaba bien. Es toda una meditación y en estos momentos, el silencio confiado y esperanzado se convierte en la mejor palabra.”
Desde nuestra fe y confianza en Dios sabemos que Faustina ya goza de supresencia. Confiamos también que tenemos una hermana más que intercede por nosotras y por las realidades duras que viven nuestros pueblos en este tiempo. Ante tal acontecimiento difícil de aceptar, no nos queda más que dar infinitas gracias al Dios de la vida por habernos regalado a una hermana, amiga y compañera de camino. En medio del dolor, celebramos desde Dios el paso de Faustina por la vida de tantas hermanas y familias.Cantamos junto a Faustina: “Gracias a la vida que nos ha dado tanto”
Faustina: nos sigues acompañando de otra manera desde el seno de Dios.
Tu ejemplo de Mujer de Fe nos seguirá animando,
como mujeres Dominicas, a ver la realidad de la vida a la luz de Él.
Descansa en paz, querida Faustina.
Comunidad Nicaragua (Managua-Jinotega).