Estoy convencido que todos pueden lograr sus más grandes sueños, los límites solo existen en nuestra mente. Si tienes un producto o servicio increíble, tienes la obligación moral de hacerlo llegar a tantas personas como sea posible.
Si cuentas con pasión, propósito y una obsesión desmedida, puedes impactar en la calidad de vida de millones de personas.
Soy licenciado en administración y tengo una maestría en el área de finanzas. A su vez, desde joven le encontré amor a la tecnología; cuando tenía 14 años hice mi primera carrera técnica en computación.
A lo largo de mi vida he tenido diversos empleos: mesero, volantero, ayudante de cocina en un restaurant chino y más. El último trabajo que tuve antes de dedicarle a mi emprendimiento tiempo completo fue en una institución financiera, donde estuve 6 años en el área de sistemas.
Siempre he tenido la llama emprendedora. Mi primer aventura fue en la universidad, donde vendía dulces entre los de mi facultad. Gracias a ese aprendizaje, en 2012 junto con mi hermana fundamos Dulce Arte, negocio dedicado a producir productos de temporada (como las calaveras de dulce en noviembre); a la fecha sigue este negocio abierto.
Posteriormente inicié Enfoke Zero, dedicado principalmente a la fotografía escolar y paquetes de graduaciones.
Algo que he aprendido a lo largo de estos emprendimientos y otros proyectos más, fue que en la escuela de la vida los tropiezos dejan más aprendizaje que los éxitos. Es genial saborear las alegrías pero sean benditos los desaciertos, porque nos permiten seguirnos desarrollando, dejar la zona de confort y aprender a quinta velocidad lo que sea necesario para cumplir nuestros sueños.
Me encanta ayudar a las personas, es algo que viene arraigado en mi ser, mi espíritu y mis acciones.
La motivación para ayudar a los emprendimientos yace de algunos años. Me di cuenta de que los negocios que abrían cerca de mi escuela o trabajo tendían a desaparecer en alrededor de año y medio, ya que si bien al principio todo iba marchando sobre ruedas, al cabo de unos meses tenían que cerrar las puertas de su negocio.
Supe gracias a mis experiencias y lo que observaba en la sociedad lo que quería hacer, potenciar a los negocios.
Esto me motivó a buscar maneras de como crecer negocios y una de ellas fue la que me impulsó a estudiar la maestría, en la cual además del aspecto financiero, mi investigación radicó en la permanencia de empresas.
Mi visión de como contribuyen los negocios con la sociedad es un Círculo Virtuoso:
El producto/servicio es excelente y ayuda a las personas, por lo cual el negocio empieza a crecer.
Después de un tiempo ya genera el negocio 20 fuentes de empleo... son 20 familias las que se benefician.
El negocio impacta positivamente en términos de microeconomia en la sociedad y ayuda a incrementar los ingresos de proveedores y negocios aledaños, por lo cual todos se benefician y se generan más fuentes de empleo y bienestar.
El Círculo Virtuoso sigue...
Quiero ayudar a los negocios a potenciar su alcance a través de productos y servicios fantásticos que sean beneficiosos para la sociedad, que esto incremente la rentabilidad y felicidad de los integrantes del negocio y a largo plazo mejorar la calidad de vida de millones de personas.