El Volkswagen Jetta A3 GLX fue una de las versiones más equipadas y potentes de la tercera generación del Jetta, producida entre 1992 y 1999. Esta generación, basada en la plataforma del Volkswagen Golf Mk3, trajo mejoras significativas en diseño, seguridad y desempeño. La variante GLX se destacó por su motorización VR6, un motor más potente que lo convirtió en un sedán deportivo y exclusivo dentro de la gama.
A principios de los años 90, Volkswagen buscaba ampliar la gama del Jetta para atraer a diferentes tipos de clientes. Mientras que las versiones GL y GLS estaban enfocadas en comodidad y economía de combustible, el GLX fue creado para quienes buscaban un auto con mejor desempeño y tecnología avanzada.
En 1994, Volkswagen lanzó la versión GLX VR6, que rápidamente se ganó una reputación como un sedán compacto con características deportivas. Fue diseñado especialmente para mercados como Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa, donde había una gran demanda de autos con motores más potentes.
El Jetta A3 GLX tenía varias diferencias con respecto a las versiones de menor gama, tanto en diseño como en mecánica.
El Jetta GLX se diferenciaba de los modelos GLS y GL por contar con el motor VR6 de 2.8 litros, un V6 compacto con 172 HP y un sonido característico que lo hacía especial.
Motor: VR6 de 2.8 L
Potencia: 172 HP
Torque: 235 Nm
Transmisión: Manual de 5 velocidades o automática de 4 velocidades
Aceleración 0-100 km/h: Aproximadamente 7.5 segundos
Este motor VR6 fue una innovación de Volkswagen que permitía la potencia de un V6, pero con un diseño más compacto para caber en un auto de tracción delantera.
Llantas BBS de 15 pulgadas en algunas versiones.
Parachoques y molduras pintados al color de la carrocería.
Emblema GLX y detalles distintivos.
Luces traseras más grandes con diseño mejorado.
El GLX también contaba con un interior de lujo, con características que lo diferenciaban:
Asientos de cuero y calefactables (opcional).
Aire acondicionado Climatronic (control de clima automático).
Volante forrado en piel.
Panel de instrumentos con diseño deportivo y velocímetro mejorado.
Sistema de audio premium con bocinas mejoradas.
Volkswagen equipó el GLX con tecnología de seguridad avanzada para su época:
Frenos ABS de serie.
Airbags frontales para conductor y pasajero.
Control de tracción en algunas versiones.
Suspensión mejorada para un manejo más deportivo.
El Jetta A3 GLX fue una opción ideal para quienes querían un auto con carácter deportivo sin perder la comodidad de un sedán. Su motor VR6, junto con su diseño refinado, lo convirtió en un modelo icónico dentro de la historia del Jetta.
A lo largo de los años, el GLX VR6 ha mantenido su reputación como un auto confiable y potente, y aún hoy en día es muy valorado entre los entusiastas de Volkswagen. Muchos propietarios lo han modificado y restaurado debido a su gran potencial mecánico y su motor único.
En generaciones posteriores, Volkswagen siguió ofreciendo variantes deportivas, pero el Jetta A3 GLX VR6 sigue siendo una de las versiones más queridas y recordadas.