Como arquitecto o ingeniero responsable de proyectos de edificación, garantizar la seguridad contra incendios desde el diseño es más que una buena práctica: es un imperativo legal. El Real Decreto 513/2017, que aprueba el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI), establece exigencias claras sobre la inspección reglamentaria contra incendios. Este artículo explica cómo integrar dicha inspección en las fases de diseño, ejecución y legalización de un proyecto, y cómo asegurar su cumplimiento sin contratiempos.
El RD 513/2017, de 22 de mayo, establece los requisitos técnicos y normativos para el diseño, instalación, mantenimiento e inspección de sistemas de protección contra incendios en todo tipo de edificios e instalaciones.
En su artículo 22, se especifica que las instalaciones de PCI deben someterse a una inspección técnica reglamentaria por parte de un Organismo de Control Autorizado (OCA), al menos cada 10 años, contando desde la puesta en servicio.
Como proyectista, debes prever esta inspección desde la etapa de diseño, especialmente si tu edificio no se encuentra dentro de los casos de exención, que son:
Uso residencial (viviendas)
Uso administrativo < 2.000 m²
Uso docente < 2.000 m²
Uso comercial < 500 m²
Uso pública concurrencia < 500 m²
Uso aparcamiento < 500 m²
⚠️ Importante: Si el proyecto contempla zonas de riesgo especial alto (sala eléctrica, caldera, almacenes con materiales inflamables), sí debe pasar inspección reglamentaria, aunque se trate de un edificio exento en superficie.
Incluir la inspección reglamentaria contra incendios como parte del ciclo de vida del proyecto implica:
Incorporar elementos normativos desde el anteproyecto.
Garantizar que los equipos seleccionados estén homologados y certificados según el RIPCI.
Establecer en la memoria técnica del proyecto que se contempla la inspección a los 10 años y que se habilitan medios para su realización.
Coordinar con el promotor o propietario la documentación exigible para la legalización posterior ante OCA.
Verificación de la conformidad de los elementos PCI (extintores, BIEs, detección, rociadores, etc.)
Estado de mantenimiento y documentación de revisiones anuales
Compatibilidad del diseño con las normativas técnicas (UNE, RIPCI, CTE-DB-SI)
Pruebas de funcionamiento y señalización
Se pierde la validez del diseño desde el punto de vista normativo
El promotor podría enfrentarse a multas, inhabilitación del uso del edificio, o en casos graves, responsabilidad civil y penal
Los seguros podrían no cubrir siniestros por incumplimiento normativo
Contar con un organismo de control acreditado como SIMECAL desde las primeras fases del proyecto permite:
Asesoría técnica especializada en normativa vigente
Diagnósticos previos al cierre del diseño
Visitas de verificación antes del acta de puesta en servicio
Expedición de certificados válidos ante industria y aseguradoras
Sí, especialmente si el edificio supera los límites de superficie o incluye zonas de riesgo. La omisión puede invalidar el diseño desde el punto de vista técnico-normativo.
El mantenimiento es responsabilidad del propietario y se realiza periódicamente. La inspección OCA es un control externo obligatorio cada 10 años.
Planos actualizados de la instalación PCI, especificaciones técnicas de equipos, protocolos de mantenimiento y ubicación de medios de control.
La EICI aplica en baja tensión eléctrica. La OCA es específica para sistemas PCI, seguridad en máquinas, ascensores, etc., según el ámbito técnico.
Sí, es recomendable. Incluso muchas direcciones facultativas ya incorporan una revisión interna antes de la legalización del inmueble.
La inspección reglamentaria contra incendios es una fase crítica del ciclo de vida de cualquier proyecto constructivo. Integrarla desde la etapa de diseño no solo facilita la legalización del edificio, sino que contribuye a un entorno seguro, responsable y conforme a la ley.
Como profesional del diseño y la construcción, tu compromiso con la seguridad comienza antes de colocar el primer ladrillo.