En un entorno donde la normativa en seguridad industrial es cada vez más exigente, garantizar el cumplimiento legal de las instalaciones eléctricas se ha convertido en una prioridad para empresas, comunidades de propietarios, industrias y centros públicos. Dentro de este marco, el papel de la inspección OCA electricidad es determinante. No se trata solo de un trámite obligatorio, sino de una medida de protección técnica, legal y humana frente a fallos eléctricos y responsabilidades civiles.
El término OCA hace referencia a los Organismos de Control Autorizados, entidades técnicas independientes acreditadas por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) que tienen como función realizar inspecciones reglamentarias en distintos tipos de instalaciones. Dentro del ámbito eléctrico, estos organismos inspeccionan y certifican que una instalación eléctrica cumple con las normas de seguridad establecidas por la legislación vigente.
Las inspecciones OCA en electricidad son obligatorias para numerosas instalaciones según lo establece el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT), aprobado mediante el Real Decreto 842/2002, y la Ley 21/1992 de Industria, así como su desarrollo en el Real Decreto 2200/1995, que regula la infraestructura para la calidad y seguridad industrial en España.
La legislación española establece que todas las instalaciones eléctricas de determinadas características deben pasar por inspecciones periódicas realizadas por OCAs acreditados. Estas incluyen:
Locales de pública concurrencia como cines, restaurantes, gimnasios, clínicas, hospitales, etc.
Instalaciones industriales cuya potencia instalada supere los 100 kW.
Garajes con más de 25 plazas o superficie superior a 100 m².
Instalaciones comunes de edificios de viviendas que superen 100 kW.
Alumbrados exteriores de titularidad pública.
Estaciones de recarga de vehículos eléctricos con potencias superiores a 50 kW.
También se exige inspección OCA en reformas integrales, ampliaciones o modificaciones importantes en la instalación.
Las inspecciones OCA verifican el cumplimiento técnico de la instalación respecto a la seguridad y funcionalidad. Para ello se revisan:
Planos y documentación técnica de la instalación.
Cumplimiento de medidas de protección contra contactos directos e indirectos.
Estado de los cuadros eléctricos, protecciones diferenciales y magnetotérmicas.
Sistemas de puesta a tierra y continuidad de masas.
Correcta señalización y etiquetado.
Pruebas de aislamiento y funcionalidad de los dispositivos de protección.
Mediciones de resistencia y tensiones de contacto.
El resultado de esta inspección se traduce en un informe oficial que puede ser favorable, condicionado (revisiones pendientes) o desfavorable (irregularidades graves).
La periodicidad depende del tipo y uso de la instalación. Según el REBT:
Locales de pública concurrencia: cada 5 años.
Garajes con ventilación forzada: cada 5 años.
Edificios con potencia instalada mayor a 100 kW: cada 10 años.
Centros de enseñanza, hospitales, edificios administrativos: cada 5 años.
Instalaciones con riesgo de incendio o explosión: cada 3 años.
No cumplir con los plazos puede acarrear multas de hasta 600.000 euros, además de consecuencias legales en caso de accidente.
No someter una instalación eléctrica a las inspecciones obligatorias supone una infracción grave de la normativa de seguridad industrial. Esto puede tener las siguientes consecuencias:
Multas económicas según el tipo de infracción (graves o muy graves).
Cierre temporal de la actividad hasta subsanar la situación.
Responsabilidad penal o civil en caso de accidentes o daños a terceros.
Problemas con el seguro, ya que las compañías pueden eximirse de cobertura si no hay certificación OCA en vigor.
Por tanto, más allá de una obligación legal, realizar la inspección OCA en electricidad es una acción preventiva y estratégica para proteger la continuidad del negocio y la seguridad de las personas.
Elegir un OCA con acreditación vigente por ENAC y experiencia en el sector es esencial. Empresas como SIMECAL, con más de 23 años de trayectoria y presencia nacional, ofrecen un servicio ágil, confiable y profesional. Algunas características que garantizan confianza son:
Acreditación oficial y actualizada.
Cobertura geográfica nacional.
Rapidez en la gestión y entrega de informes.
Soporte técnico especializado.
Transparencia en precios y recomendaciones.
Un OCA no solo inspecciona, también puede asesorarte para mantener tus instalaciones al día con la normativa.
Realizar las inspecciones OCA en tiempo y forma tiene múltiples beneficios:
Evitas sanciones y paralizaciones por incumplimiento legal.
Garantizas la seguridad de las personas que usan tus instalaciones.
Demuestras profesionalismo y compromiso con la calidad operativa.
Facilitas auditorías internas y externas, sobre todo en sectores regulados.
Mejoras la imagen de tu empresa o comunidad, reforzando la confianza de tus usuarios o clientes.
El coste de una inspección eléctrica OCA varía según:
Superficie de la instalación.
Potencia instalada.
Número de cuadros eléctricos y zonas a revisar.
Ubicación geográfica.
Como referencia orientativa, el precio puede oscilar entre 150 y 600 euros, pero lo recomendable es solicitar un presupuesto personalizado, como lo ofrece SIMECAL desde su plataforma de contacto o línea telefónica directa.
¿Cuándo debo hacer la primera inspección OCA en electricidad?
Depende del tipo de instalación. En general, tras su puesta en servicio inicial si así lo indica el REBT, y luego con la periodicidad establecida según uso y potencia.
¿Qué documentación necesito presentar para la inspección OCA?
Proyecto eléctrico o memoria técnica, certificado de instalación (boletín), esquemas unifilares, plano de planta, datos de potencia y certificados anteriores si los hubiera.
¿La inspección OCA cubre sistemas de emergencia y alumbrado?
Sí. Se revisan también los sistemas de emergencia, alumbrado de evacuación y funcionamiento de luces señalizadoras, según la normativa aplicable.
¿Qué hago si mi informe es desfavorable?
Deberás corregir las deficiencias señaladas por el OCA en el informe y solicitar una reinspección, la cual tiene un coste adicional.
¿Puedo cambiar de OCA para la siguiente inspección?
Sí, siempre que el nuevo organismo esté acreditado por ENAC y autorizado para actuar en el ámbito geográfico y técnico correspondiente.
En un contexto donde los riesgos eléctricos pueden comprometer vidas, operaciones y reputación, la inspección OCA en electricidad es mucho más que un requisito normativo: es una acción preventiva crítica. Cumplir con el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) y las exigencias de la Ley 21/1992 de Industria garantiza que las instalaciones eléctricas funcionen con seguridad, protegiendo a usuarios, empresas y comunidades de propietarios ante fallos técnicos y responsabilidades legales.
El no realizar inspecciones reglamentarias a tiempo puede implicar sanciones de hasta 600.000 €, clausuras, pérdida de cobertura por parte de aseguradoras e incluso imputaciones civiles o penales en caso de accidentes. Por ello, elegir un Organismo de Control Autorizado (OCA) con acreditación ENAC, como SIMECAL, es una decisión estratégica para cualquier responsable de instalaciones.
Con más de 23 años de experiencia, cobertura nacional y soporte técnico especializado, SIMECAL garantiza inspecciones OCA eléctricas precisas, rápidas y conforme a ley, permitiendo que sus clientes actúen con previsión y confianza.
Realizar la inspección OCA eléctrica es prevenir, cumplir y proteger: una inversión mínima frente a los costos de la negligencia.