Los compresores de aire son esenciales en una gran variedad de industrias. Desde talleres hasta plantas de producción, estos equipos operan bajo presión y, por tanto, están sujetos a una normativa específica que exige controles de seguridad periódicos.
Una de las exigencias más relevantes es la inspección reglamentaria por OCA (Organismo de Control Autorizado). Este artículo tiene como objetivo ayudar a responsables de mantenimiento, jefes de planta, ingenieros y empresarios a entender cuándo, cómo y por qué se deben realizar estas inspecciones en compresores de aire, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente y la seguridad en las operaciones.
¿Qué son las inspecciones reglamentarias OCA en compresores?
Las inspecciones OCA son controles técnicos realizados por entidades acreditadas oficialmente para verificar que equipos potencialmente peligrosos cumplen con los requisitos de seguridad establecidos por la ley.
En el caso de los compresores de aire, se consideran equipos a presión, por lo tanto, su inspección se rige bajo el Real Decreto 809/2021, que regula los Equipos a Presión (REP) en España.
Un compresor que no ha pasado una inspección reglamentaria válida puede representar un riesgo severo, desde fallos mecánicos hasta explosiones por sobrepresión, y constituye una infracción legal que puede derivar en sanciones económicas y penales.
¿Qué tipo de compresores deben pasar inspecciones OCA?
La obligación de inspección depende del producto entre volumen y presión (litros·bar) del recipiente del compresor. Este cálculo determina la categoría del equipo, y con ello, su régimen de inspección:
Categoría I: V·P < 25 (no requiere inspección por OCA, pero sí mantenimiento básico).
Categoría II: 25 ≤ V·P < 200 (requiere inspección cada 10 años).
Categoría III: V·P ≥ 200 (requiere inspección cada 6 años).
Por ejemplo, un compresor de 500 litros y 10 bar (5000 litros·bar) entra claramente en categoría III, y debe ser inspeccionado obligatoriamente cada 6 años por un OCA.
¿Qué se evalúa durante la inspección de un compresor?
La inspección técnica por parte del OCA incluye:
Revisión del estado estructural del recipiente acumulador.
Verificación de la válvula de seguridad, manómetro, presostato y otros elementos críticos.
Control de corrosión, soldaduras y sellos.
Comprobación de que el mantenimiento registrado esté actualizado.
Evaluación de la documentación técnica: manual del fabricante, certificado CE, declaración de conformidad.
Revisión del cumplimiento de la instalación según el entorno (ventilación, accesos, señalización).
Tras la evaluación, el OCA emite un informe favorable (si todo está conforme), o con defectos (leves o graves). En este último caso, se otorga un plazo para subsanación.
Consecuencias de no pasar la inspección OCA en compresores
No cumplir con las inspecciones reglamentarias puede tener consecuencias serias:
Multas: La ley contempla sanciones superiores a los 30.000 € para infracciones graves.
Paralización del equipo: La administración puede ordenar el cese de uso del compresor.
Pérdida de cobertura de seguros: En caso de accidente, las aseguradoras pueden rechazar indemnizaciones si el equipo estaba fuera de normativa.
Responsabilidad penal: En caso de accidente con heridos o muertos, el titular puede enfrentar cargos penales.
Por lo tanto, mantener estas inspecciones al día es una obligación legal y una estrategia de gestión de riesgos empresariales.
Pasos para realizar una inspección reglamentaria OCA en compresores
Identificación de la categoría del equipo: calcular volumen x presión.
Revisión de documentación técnica y actualización de certificados.
Solicitud de inspección a un OCA acreditado.
Ejecución de la inspección in situ.
Recepción del informe con los resultados (favorable o no conforme).
Subsanación de defectos, en caso de hallarse, y reinspección si procede.
Archivo del informe como documento técnico obligatorio.
Cómo elegir un buen Organismo de Control Autorizado (OCA)
No todos los OCAs ofrecen el mismo nivel de servicio. Asegúrate de que el organismo esté acreditado por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) y que tenga experiencia en inspección de equipos a presión.
Criterios clave:
Técnicos cualificados en compresores industriales.
Cobertura nacional o regional.
Claridad en tarifas y tiempos de ejecución.
Informes completos y asesoramiento post-inspección.
Organismos como SIMECAL, SGS, Bureau Veritas o TÜV Rheinland son referentes en este ámbito.
Costos aproximados y tiempos estimados
Compresores categoría II: entre 200 € y 400 € por inspección.
Compresores categoría III: entre 500 € y 800 €, dependiendo de tamaño y accesibilidad.
El proceso completo, desde la solicitud hasta la emisión del informe, suele tomar entre 7 y 10 días hábiles.
Beneficios de cumplir con las inspecciones OCA
Más allá del cumplimiento legal, estas inspecciones aportan:
Tranquilidad legal y operativa.
Prevención de accidentes y pérdidas humanas.
Reputación empresarial ante clientes, proveedores y autoridades.
Reducción de costes asociados a mantenimiento correctivo o siniestros.
Facilidad para certificaciones ISO o auditorías externas.
En resumen, invertir en seguridad no es un gasto, sino una acción estratégica.
Preguntas frecuentes
¿Todos los compresores deben pasar inspección OCA?
No. Solo aquellos cuya presión x volumen supere los 25 litros·bar. Los equipos más pequeños requieren solo mantenimiento preventivo documentado.
¿Qué documentos debo tener listos?
Manual del fabricante, certificado CE, declaración de conformidad, historial de mantenimiento y actas anteriores.
¿Qué pasa si el compresor no pasa la inspección?
Se otorga un plazo para corregir los defectos detectados. Durante ese tiempo, el equipo puede quedar inhabilitado.
¿Se puede usar el compresor mientras espero la inspección?
No si ha caducado la anterior. Utilizar un compresor fuera de normativa puede ser motivo de sanción inmediata.
¿Puedo contratar cualquier empresa para inspección?
Solo OCAs oficialmente acreditados por ENAC o la autoridad competente tienen validez legal.
Conclusión
Las inspecciones reglamentarias OCA en compresores no solo son obligatorias, sino fundamentales para garantizar la seguridad en las operaciones industriales.
Un compresor que no ha sido evaluado puede convertirse en un riesgo latente con consecuencias económicas, legales y humanas. Por eso, lo recomendable es tener un calendario de inspecciones bien establecido, mantener la documentación al día y trabajar siempre con OCAs confiables.
Cumplir con la normativa no es solo una obligación: es una señal de que tu empresa se toma en serio la seguridad, la eficiencia y la responsabilidad corporativa.