UN CPCCS DE CIUDADANOS
Y NO DE HOLGAZANES
por Gonzalo Albán
por Gonzalo Albán
La estructura del Estado tiene un sentido que se ha venido confeccionando a lo largo de los años y que ha sentado las bases de una institucionalidad que debería respetarse y a la que debe motivarse a funcionar. En las 5 funciones que comprenden al Estado ecuatoriano, yace la Función de Transparencia y Control Social. Dentro de esta el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social tiene el rol de promover e implementar lo que su mismo nombre indica, a más de nombrar autoridades de control y otras atribuciones que se encuentran claramente detalladas en nuestra Constitución. Pero claro, más allá de lo que su propia estructura determina como "deber ser" claramente este, al igual que otras instituciones parecería ser que se ha transformado en un simple procesador de ternas con "ganador" ya previamente definido, sometido a otra función que no hace más que equivocarse de manera recurrente. Y es que resulta obvio, todo aquel que se somete a quien fracasa, será un fracasado más. Pero el control social, como su nombre lo indica, hace partícipe a la ciudadanía en todo momento, desde la interpretación de lo que a esta aqueja como también de la construcción de soluciones integrales y de política pública. Es decir, si hoy los servicios públicos son un desastre, ¿a quién se acude para ejercer el reclamo ciudadano? La respuesta en nuestro país se resume en un "NO SE". Y es así como el valor público se va perdiendo y desgastando. Pero un CPCCS efectivo y oportuno abriría espacio a observatorios, veedurías y cumpliría su rol de control a fin de que la situación mejore en pro de los ciudadanos, es decir, que desde el control y las propuestas se haga al gobierno cumplir con lo que tiene que cumplir de manera eficiente y oportuna. Pero para esto se necesitan hombres y mujeres con visión, con ideas claras y conocimiento de causa. Es decir, el CPCCS, necesita gente capaz con convicción de servicio y garra, no de holgazanes que lo único que sepan hacer sea cumplir órdenes. El control social y la participación de la ciudadanía deben propender a no dejar dormir a ningún gobierno hasta que este haya cumplido lo que le corresponde.
Gonzalo Albán Molestina
Columnista
Consultor y docente universitario