Aunque la atención del mundo (y del país) está en el Mundial de Qatar, imposible no destacar el hecho memorable del título nacional logrado por Aucas tras una campaña ciertamente valiosa. No tan sólo cuenta los 70 y más años que debió esperar para lograrlo, sino la forma en que lo consiguió: con un invicto de 22 partidos y derrotando a uno de los grandes del fútbol ecuatoriano como Barcelona.

Aucas debe ser un campeón con más hinchas en el cielo que en la tierra, por las varias generaciones que ya no están y que no pudieron festejar pese a sus deseos.

Esta es la cosecha de un equipo que se ancló en el corazón del pueblo, que jamas se rindió y que tuvo en sus filas a figuras legendarias como los Garnica, Acevedo, Lozano, Miguel Pérez, “3 pulmones” Dominguez, Rolón, Agüero y su mayor emblema, Gonzalo Pozo Ripalda.

El venezolano Cesar Farias ha grabado su nombre en la historia del cuadro “oriental “ (por sus orígenes profesionales) y lo ha hecho con mucha calidad, pero por sobre todas las cosas, con el corazón que le puso a su trabajo y el convencimiento que inyectó en sus jugadores de que SÍ podían llegar a la cima.

El cuerpo técnico y el cuerpo directriz comparten con el plantel todo el mérito de esta gesta. Les queda una dura tarea, representar al país en la Copa Libertadores y defender el título en la próxima temporada. Creo que tienen con qué.

Salud Campeón!