Desde el taller de género del EVAH 2020, llamamos a la comunidad a reflexionar y a actuar para generar espacios matemáticos más inclusivos para las mujeres y disidencias. Sugerimos acá algunos puntos concretos que pueden ayudar a transformar las experiencias matemáticas en más equitativas:
Las actitudes discriminatorias hacia mujeres y disidencias en nuestros institutos y facultades se presentan muchas veces de maneras sutiles: en formas de supuestos chistes o en faltas de respeto verbales en distintas instancias académicas. Estas actitudes afectan concretamente las carreras de mujeres y disidencias dado que les hacen cuestionar sus ganas de formar parte de la comunidad matemática. Además, estas hostilidades condicionan negativamente a mujeres y disidencias a la hora de colaborar con otres, dar charlas, dar clases y organizar conferencias. Llamamos a toda la comunidad y en particular a los hombres a intervenir para frenar situaciones de hostilidad en la matemática hacia mujeres y disidencias. Los chistes, las faltas de respeto, las interrupciones condescendientes, el “mansplaining”, el ninguneo de ideas y la infantilización son algunas de las formas en que estas agresiones se presentan. La cultura de complicidad de “buenos muchachos” que existe en muchos de nuestros lugares de trabajo ha sostenido estas prácticas minimizándolas, justificándolas y normalizándolas. Llamamos a desnaturalizarlas, a reconocer los efectos perjudiciales que tienen sobre toda la comunidad y a combatirlas con acciones concretas.
Cabe remarcar que estas hostilidades no siempre se expresan sutilmente. La objetivización y el acoso son situaciones que se dan en nuestras aulas, oficinas y conferencias. Proponemos que les organizadores de conferencias recuerden a sus participantes que deben comportarse profesionalmente y sobre todo que las situaciones de acoso no serán toleradas. En particular, nos parece importante resaltar que las mujeres y disidencias no tienen por qué recibir avances, comentarios objetivizantes ni acoso por parte de otras personas en reuniones académicas o lugares de trabajo. Proponemos que las conferencias tengan una comisión en donde les participantes puedan denunciar situaciones de acoso y que se tomen las medidas pertinentes. Como modelo proponemos el siguiente mensaje adaptado de la "Declaración de Profesionalismo" de MSRI y el Protocolo para la atención de situaciones de violencia y discriminación de género o por orientación sexual, identidad y expresión de género a aplicarse en todos los eventos de Umalca.
Paralelamente, las instituciones deben educar a sus integrantes en la formación de un ambiente de trabajo inclusivo. En particular, debe estar claro en cada facultad e instituto que el acoso y la objetivización son conductas inadmisibles en nuestros espacios matemáticos. Los lugares de trabajo deben garantizar un ámbito en donde víctimas de acoso puedan denunciar estas situaciones sin sufrir represalias profesionales.
La maternidad es uno de los factores que acentúa las desventajas que tienen las mujeres a lo largo de su carrera científica. Desde el inicio, el sesgo es claro: la mujer cuenta con el derecho a una limitada licencia por maternidad mientras que en el caso de los hombres esta es incluso más corta o inexistente. Este hecho se traduce en que todas las actividades referentes al cuidado de les niñes suelen recaer en la mujer. En consecuencia, las matemáticas madres deben hacer más esfuerzos para continuar con su desarrollo profesional lo que conlleva menos acceso a oportunidades y reconocimientos, algo que no sucede con los matemáticos que deciden ser padres. Un régimen de licencia por paternidad sería un primer paso para conseguir la equidad de género y modificar la idea de que el cuidado es tarea de mujeres.
Otro punto importante para compatibilizar la actividad científica con la maternidad es la disponibilidad de lactarios y jardines maternales. Estos deben estar en el lugar de trabajo o su proximidad para facilitar el periodo de lactancia, ser de fácil acceso y de bajo costo. A su vez, este punto debe ser tenido en cuenta a la hora de organizar y llevar a cabo conferencias, encuentros y congresos. Se debe brindar a las madres asistentes a dichos eventos los medios necesarios para que puedan asistir con sus niñes. Por ejemplo, subsidios para la contratación de personas para el cuidado de niñes, flexibilidad horaria para participantes, la provisión de una lista de personas o lugares para el cuidado de niñes cercanos al evento, guarderías en las conferencias y ayuda para cubrir los gastos de viajar con niñes son algunas medidas que ayudarían a las madres a participar en conferencias más equitativamente.
Una situación que se suele dar en el contexto científico es el hecho de que muchos directores prefieren elegir becarios hombres para garantizar un trabajo continuo, sin pausas o licencias por maternidad. Más aún, no es poco común escuchar profesores en las facultades decir que la maternidad es incompatible con hacer un doctorado o brindar consejos u opiniones no solicitadas sobre planificación familiar a mujeres matemáticas. Rechazamos esta actitud deshumanizante y discriminatoria hacia las mujeres y llamamos a la comunidad científica a apoyar a las madres en sus carreras. Concretamente, proponemos que cada institución difunda información sobre políticas de apoyo a madres científicas entre estudiantes y profesores y que capacite a sus integrantes sobre la discriminación de género. No dirigir en el doctorado a una mujer porque es o puede llegar a ser madre es un acto de discriminación de género que debe combatirse institucionalmente.
Actualmente en los cargos de investigadores en matemática y computación de CONICET* las mujeres representan el 44,44% de investigadores superiores, el 33.33% de investigadores principales, el 32,39% de investigadores independientes, el 29,48% de investigadores adjuntos, el 43,54% de investigadores asistentes y el 39,9% de becarios. Del total de 247 investigadores en matemática y computación en CONICET, sólo el 34,81% (86) son mujeres. Como las cifras lo demuestran, no existe la paridad de género en ninguna categoría.
Proponemos hacerle frente a esta desigualdad de género en matemática con el compromiso de todes les integrantes de la comunidad científica, así como también con la implementación de políticas públicas y sociales que se traduzcan en un cambio de mentalidad y aseguren la igualdad de oportunidades. En este punto es importante resaltar que muchas veces los científicos no creen en la existencia de estas desigualdades y, en consecuencia, la lucha por la equidad es sólo llevada adelante por las mujeres y disidencias. El trabajo de hacer la matemática más inclusiva es trabajo académico, debe ser compartido por la comunidad y reconocido como tal en concursos y ascensos. Llamamos a toda la comunidad a formarse, a escuchar, a cuestionar nuestras prácticas machistas y a intervenir como aliades ensituaciones que perpetúan la desigualdad de las mujeres y disidencias en la matemática.
Llamamos a les integrantes de la comunidad a incorporar, remarcar y celebrar las contribuciones de mujeres y disidencias en matemática. Llamamos a organizadores y autoridades a bregar por la paridad y la representación de mujeres y disidencias en las facultades, en los comités editoriales, en las conferencias y en los congresos.
Más recientemente, la situación de pandemia por COVID-19 ha alterado también la dinámica académica, dado que el trabajo remoto y las demandas domésticas han impactado la productividad científica. Una investigación hecha con 3345 científicos brasileños muestra que las más afectadas son las mujeres, especialmente las madres. Un análisis en el número de preprints en arxiv y biorxiv también sugiere que las mujeres fueron las más impactadas. Las instituciones deben tener en cuenta las tareas de cuidado de menores y mayores a la hora de distribuir las responsabilidades académicas. Las personas con niñes menores de 6 años o mayores a cargo deben tener la opción de tener tareas reducidas en las universidades. Más aún, proponemos que las mujeres tengan derecho a la postergación de todas las evaluaciones de la carrera de CONICET por al menos seis meses y por el período que dure la pandemia, si así lo desean. Además exigimos que las mujeres con licencia por maternidad también tengan derecho a la extensión de becas por la pandemia.
Comisión organizadora del taller Inclusión, EVAH2020
*Para obtener estas cifras ir a "Recursos Humanos por NOMBRE y APELLIDO" , seleccionar "Matemática y Computación" y seleccionar las distintas categorías. El hecho de que CONICET no tenga cifras oficiales sobre la sub-representación de mujeres y disidencias en Matemática es un problema. Estas cifras deberían publicarse y actualizarse periódicamente.