Elecciones Europeas🗳️



Quizás sea tu primera vez votando en las elecciones europeas o quizás nunca antes has votado en tu vida. Sin importar cuál sea tu situación, es importante entender por qué tu voto en estas elecciones cuenta.


Tienes el poder de decidir qué tipo de Europa quieres. La verdad es que muchos jóvenes no saben mucho sobre la Unión Europea, quién la dirige o por qué su voto es relevante. Pero no te preocupes, ¡no es culpa tuya!

A menudo, pensamos que las elecciones europeas no nos afectan mucho, pero en realidad, ¡sí lo hacen!

¿QUÉ son las Elecciones Europeas?

Imagina que quieres salir de fiesta con tus amig@s. Decidís entre tod@s a qué sitio ir. Uno ofrece consumiciones más baratas, pero el ambiente es un poco aburrido. Otro lugar tiene unos temazos increíbles, pero las consumiciones son más caras. Además, hay un tercer lugar que parece increíble, pero algun@s tus amig@s no se sienten bienvenid@s porque son juzgados por su corte de pelo o por su forma de vestir.

Pasa lo mismo en las elecciones europeas, cada persona vota por l@s líderes que quieren que tomen decisiones importantes para tod@s. Est@s líderes son como l@s organizadores de la fiesta. Deciden cosas que afectan a tod@s, como las leyes sobre la economía (los precios de las consumiciones), leyes que garantizan un ambiente divertido y seguro (la música de la fiesta) y leyes que aseguran la igualdad y el respeto para todos (sentirse bienvenid@ en cualquier lugar sin importar la apariencia).



















¡VOTAR ES UN SUPERPODER!

Votar es un superpoder, pero uno que no todos deciden usar. Si tienes más de 18 años, tienes este superpoder en tus manos.

Es como ser parte de una gran fiesta donde puedes decidir quién será el DJ, qué música se escuchará y qué juegos se jugarán. En las elecciones europeas, votar te da la oportunidad de elegir a l@s líderes que representarán tus ideas y preocupaciones.

Es como decidir quién será el organizador de la fiesta de Europa. Imagina que estás planeando una fiesta con tus amig@s. Todos quereis divertiros, sentiros seguros y ser tratados de manera justa, ¿verdad? Pues en las elecciones europeas, tu voto cuenta para asegurarte de que eso suceda. Eres parte del equipo que decide cómo será la fiesta, dónde se celebrará y qué reglas se seguirán para que todos puedan disfrutar al máximo.

Así que, cuando votas en las elecciones europeas, estás tomando decisiones importantes sobre el tipo de fiesta que quieres tener en Europa, ¡una fiesta donde todos están invitados y podemos divertirnos juntos!













¿QUÉ PASA SI NO VOTO?

Si decides no votar en las elecciones europeas, es como si decidieras no participar en la discusión sobre a qué fiesta ir con tus amigos. Esto significa que no estás ayudando a elegir al/a la organizador@ de la fiesta ni estás contribuyendo a decidir cómo se llevarán a cabo las decisiones importantes que afectan a tod@s.

En la fiesta, si decides no participar en la elección del lugar, puede que termines yendo a un sitio que no te gusta tanto o puede que te pierdas la oportunidad de influir en la decisión sobre el ambiente y el precio de las copas. En las elecciones europeas, no votar significa perder la oportunidad de influir en quiénes representarán tus intereses y los de tu país en Europa, así como en las decisiones importantes que se tomarán. También significa perder la oportunidad de expresar tu opinión y de contribuir al proceso democrático.










¿DEMOCRACIA? ¿ESO SE COME?

La democracia equivale a cuando tú y tus compañer@s de clase tenéis la oportunidad de decidir cuándo queréis hacer un examen. En este caso, cada un@ puede expresar su opinión y votar sobre cuál es la fecha que mejor os conviene.

La democracia en esta situación es importante porque permite que todos tengáis voz y voto en la decisión. Discutís y votáis qué día preferis para el examen. Si la mayoría está de acuerdo en una fecha, es justo que esa sea la fecha elegida.

Por otro lado, imagina que el profesor decide unilateralmente que la fecha del examen sea un domingo, sin preguntaros vuestra opinión. En este caso, sería como una dictadura, donde solo una persona toma todas las decisiones y no se tiene en cuenta la opinión de los demás.

La democracia te da la oportunidad de tener un papel activo en la toma de decisiones, mientras que en una situación dictatorial, no se tiene esa libertad y participación.

CAMBIA EL MUNDO

A veces, olvidamos la cantidad de personas que se ven afectadas por el resultado de las elecciones europeas. El Parlamento Europeo aprueba leyes que tienen un impacto significativo en todos: desde los grandes países hasta las pequeñas comunidades, desde las empresas establecidas hasta las nuevas empresas emergentes, tanto a nivel global como local.

La legislación de la UE aborda una amplia gama de prioridades para las personas: el medio ambiente, la seguridad, la migración, las políticas sociales, los derechos de los consumidores, la economía, el Estado de Derecho y muchas otras áreas. En la actualidad, todos los temas de importancia nacional tienen también una dimensión europea.

Tu voto determinará qué diputad@s te representarán en la elaboración de nuevas leyes y también influirá en la elección de la Comisión Europea. Estas decisiones tendrán un impacto directo en tu vida diaria y en la de muchas otras personas.





FORTALECE LA DEMOCRACIA

La democracia no debe darse nunca por sentada. Es un logro colectivo y una responsabilidad compartida en la que todos tenemos un papel fundamental.

La esencia de la democracia radica en las personas: ponemos en marcha la maquinaria al participar en las elecciones europeas y las decisiones que se toman allí tienen un impacto directo en nuestras vidas. Si optamos por no participar, nos privamos de la oportunidad de dar forma al futuro según nuestros deseos.

Además, la democracia del Parlamento Europeo pierde fuerza y sus valores se desdibujan. Es crucial comprender que cuanto más amplia sea la participación en el proceso electoral, más fortalecida estará nuestra democracia. Cada voto cuenta y contribuye a fortalecer los cimientos de nuestra sociedad democrática.