Iglesia de Nuestra Señora de la Merced Parroquia La Victoria
La presencia de la Virgen de La Merced se remonta a Ibatín, donde había sido fundada San Miguel de Tucumán en 1565. La devoción por ella creció con el curso de los siglos y acompañó el traslado de la ciudad hasta su actual emplazamiento.
El reconocimiento a su imagen protectora dio lugar a que se construyera una humilde capilla de estilo colonial. A fines del siglo XVIII se decidió levantar una nueva edificación a su lado. La segunda construcción comenzó en 1784 pero sufrió distintos avatares hasta su inauguración en 1880. Sin embargo, fue clausurada en 1916 por presentar fallas en su estructura.
En 1937 se colocó la piedra basal de la nueva iglesia, pero el proyecto se puso en marcha en 1947 con el aporte realizado por el filantropo Alfredo Guzmán y su esposa Guillermina Leston. El arquitecto Gustavo Jarry diseñó un inmueble con estilo neocolonial en sintonía con el rescate de la tradición española.
La iglesia cuenta con tres naves, murales del italiano José 'Pippo' Bercetti que reproducen la batalla de Tucumán y la entrega del bastón de mando de Belgrano a la Virgen de La Merced. Así mismo, tiene vitrales del español Antonio Estruch.
Por otra parte, el templo alberga una imagen de la Virgen con el bastón de mando que le ofreció el general Belgrano por su triunfo en la batalla del 24 de septiembre de 1812. Desde entonces, es conocida también como la Virgen Generala.
Por decisión de Belgrano, dos de las banderas arrebatadas a los realistas en enfrentamientos librados fuera de Tucumán pasaron a integrar el patrimonio histórico del templo.
El país distinguió a la Parroquia La Victoria, sede del templo de La Merced, con distinciones sólidamente fundadas. En 1957, el Camarín de la Virgen de la Merced fue declarado Monumento Histórico Nacional y en 1972, la iglesia fue reconocida como Lugar Histórico Nacional.