el beato de tábara

Sara García

El Beato de Tábara es mundialmente conocido por la miniatura de su última hoja. En ella se encuentra representada la torre del monasterio, con dos monjes copiando un códice. El Beato de Tábara fue acabado en 970 y, actualmente, se conserva en el Archivo Histórico Nacional de Madrid.

En el año 878, Alfonso III derrotó al ejército del emir de Córdoba. Con el fin de garantizar la Reconquista, Alfonso III les mandó a S. Froilán y a S. Atilano la construcción de monasterios en las zamoranas tierra de La Polvorosa. Uno de ellos fue el monasterio de San Salvador de Tábara, donde se escribió El Beato de Tábara.

Como se sabe, los beatos son códices o libros de contenido religioso con ilustraciones que tenían como objetivo ayudar a comprender los textos. Estos libros, toman el nombre de Beato, un monje que vivió en el siglo VIII en el monasterio de Liébana (Cantabria). Beato fue el autor del códice Comentarios al Libro del Apocalipsis. Muchos beatos medievales son copias de los comentarios de Beato.

A pesar del estado en que se encuentra, con la mayoría de las miniaturas desaparecidas y de la confusión creada por las dos últimas páginas, el llamado Beato de Tábara ha aportado una información muy valiosa sobre la miniatura mozárabe en el siglo X. Gracias a sus dos últimas páginas conocemos la fecha de la muerte del gran Magius, el primer copista, y la sucesión de su cargo a su aprendiz Emeterius, para finalizar la ilustración del texto.

Según el profesor John Williams (el mayor experto mundial en beatos, actualmente fallecido), el Monasterio de Tábara fue el centro a partir del cual se produjo un movimiento de copia y circulación de amplia extensión geográfica entre los siglos X y XI.

El Beato de Tábara es una reliquia antigua muy importante, de la cual no nos podemos olvidar.