EL LOBO
Sara García Vega
Existe un gran choque al vetar la caza del lobo, debido a que este es el causante de cuantiosas pérdidas en el sector ganadero. Por una parte, hay gente que defiende su protección, ya que no quieren que este animal se extinga. Es razonable, ya que, si desaparece, podría provocar un gran caos en la naturaleza. Por otra parte, bastantes personas se han quejado de su protección, debido a los ataques que ha producido a los ganaderos locales. Según Zamora News, el 4 de marzo del 2022, ha sido el último ataque de este canino durante este año, a una explotación de Villamor de la Ladre. No solo ha atacado una vez, sino que atacó dos veces en el mismo día, matando a bastantes ovejas de esta explotación. Solo durante el 2021, se han producido 147 ataques a diferentes ganados en la comunidad de Castilla y León.
Por ahora, el gobierno ha apostado por su protección, aunque varias comunidades como Castilla y León, Cantabria, Galicia y Asturias han rechazado la prohibición de la caza del lobo, ya que provoca problemas tanto sociales como económicos para el país.
Desde mi punto de vista, el lobo debería ser controlado. No excesivamente, pero sí para evitar pérdidas tanto para la naturaleza como para las personas. Es malo que no permitan en parte su caza y dejen que provoque pérdidas bastante grandes a los ganaderos. No se debería ni protegerlo en exceso ni cazarlo en exceso, ya que incrementaría mucho las especies salvajes, o las haría desaparecer debido a una excesiva protección.
Debemos asumir que el lobo es una especie con poca cantidad de individuos, y que por eso se busca su protección. Pero como siempre, sobrepasar un límite es malo, y es el caso de la defensa de este animal.
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