LEYENDAS DE MADRID

SARA LLAMAS ÁLVAREZ, 4ºESOA

La ciudad de Madrid y sus calles cuentan con un sinfín de leyendas en las que se mezcla la realidad con la fantasía. Considerarlas meros mitos o creer que estos hechos sucedieron en realidad depende de cada uno. Es por eso que hoy recuperamos algunas de las más conocidas para que seas tú quien decida si es mito o realidad.

El Monasterio de San Lorenzo del Escorial y las puertas del infierno: Los más de 450 años de existencia del Monasterio de San Lorenzo del Escorial han dado lugar a cientos de leyendas. Una de las más conocidas dice que se construyó en ese lugar porque se pensaba que allí existía una mina de profundas galerías que llevaban a las puertas del infierno y que, si se construía allí, las puertas del infierno se taparían.

No se sabe a ciencia cierta de dónde salió esta teoría, pero el rey Felipe II era conocedor de la misma y al parecer reunió a un grupo de expertos para decidir el lugar más propicio para esta construcción. Según cuenta la leyenda una gran tormenta sorprendió a los técnicos del rey, que interpretaron este hecho como una respuesta de origen demoniaco, lo que les hizo decidir que ese sería el lugar ideal para construir el monasterio.

Durante las obras, se extendió la leyenda entre los trabajadores de que un misterioso perro negro se paseaba por las noches y ladraba sin parar, interrumpiendo y obstaculizando las obras. El rey Felipe II ordenó cazarlo y ahorcarlo en una de las torres del monasterio, donde su cadáver permaneció colgado durante mucho tiempo, pues se pensaba que ese perro provenía del infierno. Años más tarde, cuando el rey se retiró allí para morir, dijo que seguía oyendo los ladridos.

Los fantasmas del Teatro del Canal: Los Teatros del Canal están situados en el barrio madrileño de Chamberí, donde antiguamente había un cementerio. Es precisamente este hecho el que ha dado lugar a muchas habladurías, leyendas e historias de fantasmas vistos por los pasillos del teatro.

El anciano decapitado de la iglesia de San Ginés: Esta leyenda se desarrolla en la Iglesia de San Ginés, ubicada en una zona de Madrid muy próxima a la Puerta del Sol. Cuenta la historia que en 1353 unos ladrones entraron a robar joyas, cálices y objetos muy valiosos a esta iglesia. Entretenidos en su tarea y movidos por la codicia, no se percataron de la presencia de un anciano rezando hasta que este les amenazó con delatarlos. Para evitar dejar cabos sueltos deciden matarlo allí mismo cortándole la cabeza. El asesinato causó gran conmoción, pero nunca se encontró a los culpables. Al parecer, el fantasma del anciano decapitado fue visto por los madrileños de la época meses después, lo que se interpretó como una forma de pedir venganza.

Leyenda del Metro Tirso de Molina: La actual parada de metro de Tirso de Molina se sitúa en la antigua ubicación del convento de la Merced. Como era tradición, cuando los monjes que allí vivían fallecían eran enterrados en el cementerio que había en el interior del convento. Este hecho provocó que durante su derribo y posterior construcción de la parada de metro se localizaran restos de esqueletos que no se retiraron y que dieron lugar a que varios viajeros afirmaran haber escuchado los lamentos de los monjes e incluso se hablara de apariciones de monjes encapuchados suplicando por sus almas atrapadas.

Junto a esta historia, una de las leyendas más conocidas es la que cuenta como una chica se subió en el último tren de la noche. Al parecer iba sola en el tren con una mujer a la que acompañaban dos hombres y que la miraba fijamente. En la siguiente parada se subió un hombre que le susurró que se bajara del tren inmediatamente. Aunque la joven estaba aterrada, decidió hacerle caso. Cuando por fin bajaron, el hombre le explicó que era un médium y que aquella mujer era una muerta sostenida por dos espíritus.