CUANDO LA CIENCIA DA MIEDO 

CARMEN ZAPATERO ALFONSO, PRF. DTO. BIOLOGÍA 


Cada día imágenes impactantes nos sobrecogen: tornados que destrozan viviendas, inundaciones arrastrando coches, pedriscos que acaban con cosechas, miles de hectáreas de monte arrasadas por el fuego, …nos recuerdan el grave incremento del efecto invernadero artificial que sufre el planeta y que nos lleva sin freno hacia el tan nombrado Cambio Climático.  

Nada que ver con el dramático episodio acaecido en Turquía y Siria tras una sacudida del terreno de 7,9 en la escala Richter o hace un año el volcán de la Palma que sin previo aviso erupcionó, desalojando la población que tranquilamente vivía en sus casas… 

Nos advierten de que, en cualquier momento, otra pandemia diezmará el planeta, sin recordar ya casi por cuál de las variantes del SARS-CoV-2 (todas producen el COVID-19) nos encontramos o de que se están incrementando los casos de cáncer de colon o que los robots del futuro nos quitarán el empleo y que los adolescentes sufren, más que nunca, de adicciones con y sin sustancias… ¿Sigo? 

Resulta que sí, que somos conscientes de las graves consecuencias que nuestra presión causa al planeta. Da MIEDO, ¿verdad? Pero también debemos pensar que tras observar el problema encontraremos la solución, con ayuda de la ciencia y la investigación, una vez más. 

Ahora te voy a hablar de las rapidísimas vacunas y protocolos de actuación que nos salvaron la vida o de las restricciones de tráfico para disminuir las peligrosas concentraciones de contaminantes en las grandes ciudades o de las cuotas pesqueras para no agotar caladeros o de los buques doble casco para no repetirse otro “Prestige”… o de los avances en neurocirugía y en trasplantes de órganos o de cómo influye positivamente la actividad física en los desarreglos hormonales y conductuales…También te puedo hablar de cómo los satélites nos ponen en alerta de fuertes nevadas y, además, nos ofrecen un mundo conectado que nos permite estar cerca de los que están lejos o llevar alimentos, ropa y ayuda humanitaria allí donde más hace falta… 

Si somos capaces de dejar un ratito el dedo quieto para seguir buscando actualizaciones dramáticas, llegaremos a una conclusión básica: Es cierto que este planeta hostil a veces da miedo, pero podemos vivir angustiados con ello o relajarnos y pensar que ahí está la CIENCIA para garantizarnos una vida más segura o, al menos, la tranquilidad de que el hombre luchará siempre con su ayuda contra el azar.  

 

Imagen tomada de UN.org