ENDURANCE

Aida Mateos

Uno de los mayores enigmas de la navegación ha podido ser resuelto al fin. Un equipo de investigadores ha logrado dar con los restos del Endurance, el barco que uso el famoso marinero británico Ernest Shackleton para cruzar el continente antártico a pie, a principios del S. XX. Fue conocida como la Expedición imperial trasantártica o simplemente la expedición “Endurance”. Por su resultado final acabó por convertirse en la última expedición de exploración importante enviada a ese continente.

La expedición estuvo formada por dos barcos: el propio Endurance y el Aurora. Cada uno viajó por lados opuestos del continente Antártico. A los pocos días de llegar al desembarco el Endurance encalló en el hielo, yendo a la deriva hacia el norte enganchado en un gran bloque de hielo. Ese bloque terminaría por aplastar parte de su estructura y hundirlo en el invierno de 1915 dejando a la tripulación de 17 hombres liderada por Shackleton “tirados” en el hielo y a su suerte. Milagrosamente y tras varios meses de espera para ser rescatados, el grupo de marineros consiguió sobrevivir al completo. Fue toda una prueba de supervivencia.

¿Cómo lo hicieron? Pues cazando focas, resguardándose en campamentos improvisados y logrando navegar más de 1200 km hasta la conocida como Isla Elefante y otros 1300 más hasta las montañas de Georgia del Sur a bordo de un bote salvavidas. ¡Imaginad la aventura que tuvieron que vivir! Allí finalmente fueron rescatados por un ballenero que faenaba en ese lugar. El Endurance desapareció entre las aguas del Mar de Weddell sin dejar rastro alguno, el lugar de su hundimiento final había permanecido en la más absoluta de las incógnitas hasta ahora. Sus restos han sido hallados al fin, después de 107 años de espera, gracias al equipo de un rompehielos aproximadamente a unos 6 km del lugar en el que Shackleton lo divisó por última vez. Estos restos han sido grabados y fotografiados a 3008 metros de profundidad en un estado de conservación espectacular aún siendo una embarcación de madera. Esto ha sido posible gracias a las bajas temperaturas del lugar y la ausencia de organismos que contribuyan a la descomposición de la materia orgánica. Es por eso que los restos del buque parecen haberse parado en el tiempo hasta hoy.

¿Qué otros tesoros nos depararán las profundidades del mar?