Era un hombre tan vago, tan vago, tan vago, que se levantaba muy temprano, para tener tiempo para no hacer nada.
Dos colegas hablando:
- Oye, ¿sabes que con las nuevas reivindicaciones sindicales sólo vamos a trabajar los lunes?.
- ¿Todos los lunes?. ¿Y no cae ninguno en fiesta?.
Una mujer le dice a su marido:
- Pepe, ¿has regado el jardín?.
- No, porque está lloviendo a cántaros...
- No seas vago cariño, aquí tienes un paraguas.
Un hombre caminaba por el paseo marítimo, cuando de repente ve a un amigo en lo alto de una palmera:
- ¡Pero leche Paco!, ¿qué haces ahí arriba?.
- Ya ves, aquí, comiéndome unos higos.
- ¿Higos?, ahí en la palmera serán dátiles, ¿no?.
- Bueno, yo me he comprado un cuarto-kilo de higos y me los como donde me da la gana, ¿no?.