Los niños


Todos los niños de mi casa son para ti;

todos los niños de mi barrio también lo son;

tú le llevarás alegría a su corazón,

les enseñaras a vivir sólo para ti.

Coro:

Postrado no estaré ni tampoco perezoso,

pues tú, mi Señor, me has enviado a trabajar.

Yo llevaré tu salvación y también tu gozo,

a los niños y las niñas sin murmurar.

Señor dame fortaleza para trabajar,

ayúdame a esperar cada día sólo en ti;

claro estoy que sin tu ayuda no podré seguir,

y solamente a tu lado yo podré luchar.

Por tu inmensa bondad, muchas gracias yo te doy;

los niños son para ti, y no para nadie más.

Bendice a los niños y protégeles de mal;

para instruirlos dame sabiduría y amor.